. .chapter thirteen. .
'VERDADES NEGADAS'La cacería terminó siendo buena después de todo, aunque en el primer animal tuvo la ayuda de Aemond para conseguirlo, se las ingenió para obtener otro por su propia cuenta. Y tan pronto como su acompañante Bracken se despistó, utilizó sus piernas para salir de su campo de visión, y tener una cacería mucho más tranquila lejos de cualquier persona que irrumpiera su tranquilidad.
—¿Has enviado la carta a mi padre? —inquirió la platinada a medida que avanzaba por los grandes pasillos de la fortaleza.
—Sí, la envié esta mañana, princesa —afirmó la joven criada a su lado.
—¿Cual era tu nombre?
—Alira, mi princesa —respondió, Alyssa asintió con un semblante tranquilo.
—Luego te daré algunas monedas por tu trabajo —pronunció siguiendo su recorrido hasta que llegó a una habitación en concreto, no era la suya.
La puerta estaba entreabierta, por lo cual se podía ver con precisión a unos pequeños niños de cabellos albinos jugando entre los dos con unas criadas que los vigilaban.
—Princesa Helaena —mencionó Alyssa como saludo, formando una corta sonrisa.
—Oh, Alyssa —habló Helaena cuando alzó la mirada—, que bueno verte después de varias semanas, aunque no pensé que vendrías aquí —siguió hablando con su característico temperamento relajado.
—En algún momento tenía que hacerlo —respondió entrando a la habitación, sus orbes se clavaron por un momento en los niños.
Se acercó hasta que Helaena se apartó un poco para cederle un sitio al lado de ella, sosteniendo entre manos un bordado que aún no había terminado.
—Parece que te gustan los niños —dijo Helaena al notar la actitud atenta de Alyssa sobre sus hijos.
—Aveces sí, aveces no —confesó con una sonrisa, desviando su mirada sobre los niños y llevándola sobre el bordado de su prima—. Nunca obtuve los conocimientos suficientes para bordar.
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BLOOD PROMISES © [Aemond Targaryen]
FanfictionAlyssa Targaryen fue la gran debilidad de los hermanos Targaryen, ambos creían tener su amor por completo, pero solo uno era el afortunado de tenerlo, la corte nunca había estado más de acuerdo que por aquella simple bastarda, los hermanos Targaryen...