Volví al hotel,no tardando más de 10 minutos,despejando un poco mis pensamientos en la caminata...por fin iba a volver a casa,pero...a que costo? Nada más pasara este mes,tendríamos ya los preparativos en camino,directos a la boda. Boda...una palabra que aún no me cabía en la mente...y no el simple hecho de la boda,si no...el novio,era lo que me carcomía.
Cuantas veces más tenía que pedirle a dios que hiciera lo posible por impedir la boda...por dejarme ser feliz junto a Henry...por vivir una vida,que no estaba decidida por mi padre. No lo sabía,pero,lo que si sabía...era que lo echaba de manera inexplicable de menos,y que no había hablado con el desde hacía más de una semana...ya que,el inconveniente de la borrachera no contaba...estaba fuera de sí,no era Henry,y me negaba a creer que lo fuese.
Llegué al fin al hotel,viendo como los cuatro me esperaban fuera en la entrada,mientras hablaban de algo que seguramente no querría saber.
-Hasta que apareces,donde has estado?- oí decir a mi padre nada más acercarme de mala gana a ellos.
-Vengo de...visitar la ciudad, por muy pequeña que sea...comí algo y he regresado,me he perdido algo?- dije,sarcástica al final,mintiendo con descaro solo para no involucrar a su hermana también...que,seguramente el conocía.
-Hueles a...cloro.- me dijo Adrián al oído,mientras veíamos a nuestros padres ir hacia sus coches.
-Y?- musité,harta de él.
-Pues...que le has mentido a tu padre...no has ido a ver la ciudad...- rió de mi,dándome un apretón en el hombro.
-Bueno,no puedo divertirme? Tengo que estar en el hotel encerrada contigo? Tendré que estar toda mi vida haciéndolo?- murmuré irritada,viendo una sonrisa maliciosa en su rostro.
- Lamento decir que si...amor.
Me estremecí a sus palabras...sobre todo ante la de..."amor". Ya no aguantaba todo esto,quería pegarle ahí mismo y romperle la cabeza sobre el coche...pero,me aguante,dándole solo un pisotón sonre su pie,dirigiéndome hacia mi propio coche.
Nada más entrar,y,ver a todos entrar a sus respectivos coches...sentí como me empezaba a temblar el ojo de una manera horriblemente constante,tanto que ya se había convertido en una molestia a lo largo del viaje a casa...que,duró una maldita eternidad,casi durmiendo por la carretera.
Y,me salvé de una,ya que ,siendo cierto que era madrugada y no habían demasiados coches...si no hubiera girado de manera exagerada en mitad de la autovía,me habría chocado con un camión de un porte gigante,quedándome boquiabierta nada más esquivarlo. Vaya asco de vida,si,no quería casarme,pero morir no es la manera de evitarlo...al menos no hasta poder ver de nuevo a Henry...
Después del trayecto,al fin llegué a casa...mi padre y los de Adrián se fueron a sus hogares,y,agradecía que no se hubiesen parado para despedirse de mi,ya que,quería estar a solas en el coche.
Viendo a nadie a mi alrededor, por el simple hecho de que apenas eran las cinco y media de la mañana...lloré. Si,lloré, que esperabais?
Ya no aguantaba nada de lo que estaba pasando,quería prácticamente dirigirme con el coche hacia el piso de Henry y llamar al timbre como desesperada...pero no podía,y sabía que si lo hacía,quizá me odiaría más por no haber contestado a todas sus llamadas,y por no haber mantenido contacto todos estos días...no,no podía ir,y lo supe nada más se me hacían blancos los nudillos de tanto apretar el volante.Salí después de unos minutos del coche,dirigiéndome al fin hacia el departamento, subiendo mis queridas escaleras,y,llegando por fin a mi planta,para abrir la puerta de mi piso...finalmente estaba en casa.
Bueno,no podía decir gran cosa de lo que restaba de noche,solo que,pude dormir unas dos o tres horas,que me sirvieron aunque no se crea cuando me desperté al fin por la mañana,haciendo tareas del hogar.
ESTÁS LEYENDO
●Nadie lo sabe
Romansa- ¿Sería pecado si dijera que te amo...?-susurró contra mi cuello,sintiendo sus labios ,y,su cálido aliento contra mi piel. - No sé si lo sea...- empecé.- Pero...sin duda puedo arriesgarme.