#6 Candente

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Para Choi, las cuatro crews creadas por Goo y yo dejaron de ser vitales, ahora son un peso muerto del que debemos deshacernos. Por eso en este momento soy yo quien debe mantener bajo control a quienes se revelan e intentan pasarse de listos, mientras el inútil de Goo hace quien sabe qué con su amigos secretos, solo dando más problemas de los que ya hay. Se ha vuelto una situación insostenible, ya se empiezan a escuchar los rumores de que los otros genios están eligiendo bandos. No sabemos que esperar. Pero las cosas grandes empiezan por las cosas pequeñas, por eso es que acabo fácil y rápidamente con estos matones cualquieras que no pudieron hacer dinero legalmente como se les había ordenado y creyeron que amenazando con exponernos a la prensa lograrían doblegarnos.

—Desde hoy ya no forman parte de los equipos, así que quedan dispersos. Volveré si me entero de que se volvieron a organizar. ¿Me están escuchando?—Los cuerpos a mi alrededor no emitían respuesta alguna pero supuse que ya debían saberlo. Saqué un cigarro y me largué, esperaba que el humo se impregnara en mi y mi ropa solo para molestar a Goo, aunque ya lo estaba dejando por la misma razón. Si pudiera haría que toda mi ropa oliera a cigarro con tal de que no la usara como ya lo ha hecho antes solo porque le gusta una que otra prenda mía.

Aún quedaban rastros de las feromonas de ese omega que el idiota de Goo había usado la noche anterior. Mi verga seguía resentida e insatisfecha desde entonces. Me acerqué al mesón y me serví un poco de soju que estaba sobre la mesa. El alcohol no era lo mío, pero ¿por qué no relajarme con algunos tragos? Me ayudaría con la tarea pendiente en mi habitación. Las feromonas baratas que contaminaban todo el lugar empezaban a hacer efecto, y me sentía tentado a irrumpir en esa habitación y separarlos a patadas, pero me contuve.

Lo hice -por- para ti, este no tiene nada. Cómelo todo, es tuyo :)

P.D: Lo siento amigo <3

¿Quién diría que nuestro Goo tiene su lado tierno? Aunque es un poco flojo, ni siquiera se molestó en reescribir cuando quiso borrar 'por ti'. Qué lindo idiota.

Comí bastante y luego me dirigí a mi habitación para terminar lo que me había propuesto. Apenas crucé la puerta, escuché la habitación cercana abrirse. Al parecer, Goo se había cansado de jugar con cualquiera que no tuviera problema con meterse en bajo la cama de un desconocido. Aparentemente, el destino parecía estar en mi contra, porque cuando la puerta se abrió, fue aún peor: las feromonas se esparcieron por todo el lugar, donde las ventanas estaban completamente cerradas. Era insoportable. Ya no podía tolerar esta falta de respeto en el hogar que compartíamos. Caminé con pasos rápidos y pesados hacia mi puerta y la abrí de golpe, encontrándome cara a cara con la fuente de esas feromonas que me habían atormentado durante los últimos dos días.

—Por favor... te necesito... Gun—Goo estaba en el suelo, su costoso pijama desordenado sobre su cuerpo sudoroso, apenas capaz de mantenerse en pie. Su respiración era agitada, suspiraba lleno de ansiedad. Lo ayudé a levantarse, notando lo caliente que estaba su piel, casi febril.

—¿Por qué nunca lo habías mencionado? —pregunté, buscando respuestas. Pero él no dijo nada. En lugar de palabras, sus labios presionaron los míos con urgencia, su cuerpo apoyándose pesadamente contra el mío. No lo aparté.

Frotaba nuestras entrepiernas con prisa, y su cercanía me permitió percibir el aroma de su nuca. Lo que alguna vez me había parecido molesto y barato ahora me atraía de sobremanera.

—¿Lo deseas tanto, Goo? —susurré, recordando su absurda broma que había terminado por convertirse en una tortura para mi. Quizás no sabía que ayer era mi cumpleaños; tal vez no tenía la intención de "herirme". Pero, sin duda, el estado en el que había estado la noche anterior no era accidental. Era el momento de saldar cuentas.

Secreto Mal Guardado~(por SHADOW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora