Temporada 2. 03

35 8 2
                                    




-Hay muchas cosas que quiero hacer con él, pero siempre me abstengo de hacerlas... -confesó mirando a su amigo.

-¿Tienes miedo de que reaccione mal?- le dio un bocado a su sandwich

-No mal... pero sí un poco de que si hago las cosas que quiero lo sofoque...- suspiró.

Matthew se rió, causando que Hanbin lo mirara ofendido.

-¿De qué te ríes, Matt? -preguntó

-Quieres hacerle tantas cosas a Hao que te da vergüenza que se asuste, ¿verdad? -respondió con picardía.

-¡Shh! -intentó taparle la boca.

Matthew siguió riéndose.

-Bien, bien, es un poco complejo... yo, si fuera tú, al menos probaría con... un beso

Hanbin lo miró con el ceño fruncido.

-¿Un beso...? -Hanbin lo miró con el ceño fruncido- pero si eso ya lo-

-Un beso... francés.

-¡Oye!, mira si alguien nos escucha...-Hanbin le tapó la boca, avergonzado.

-Pero si no hay nadie por aquí. Escucha, si no has hecho nada, yo que tú, le pediría perdón al pobre de Zhang Hao.

Hanbin lo miró confundido.

-¿Por qué?

Su amigo lo miró con seriedad.

-¡Tonto! -dijo, golpeando el suelo con su botella de agua- ¡Seguro que él también quiere lo mismo que tú!

Hanbin lo pensó por un momento.

-¿Será? -murmuró.

Matthew se levantó, enojado por la inocencia de su amigo.

-¡Okay, okay! -cedió Hanbin, suspirando-Lo haré...

******

Las clases habían continuado con normalidad, pero Hao y Hanbin no volvieron a cruzarse. Mientras Hao se despedía de sus amigos, miró a su alrededor buscando a su novio, preocupado porque no había recibido respuesta a su mensaje ni lo había visto desde antes. Vio a Matthew cerca y se acercó a él.

—¿Has visto a Hanbin? —preguntó Hao.

—Salió hace rato. Dijo que iba a buscarte—Matthew lo miró confundido.

Hao frunció el ceño.

—Fíjate si no regresó al salón. Hoy estaba distraído, así que tal vez se olvidó de algo.

Hao agradeció la ayuda y se dirigió al salón de Hanbin, pensando que si lo encontraba allí, lo iba a matar. Saludó a algunos profesores que se iban yendo, y al llegar a la puerta del salón, justo cuando iba a abrirla, ésta se abrió antes. Ahí estaba.

—¿Zhang Hao? —Hanbin lo miró sorprendido, pero rápidamente notó la expresión seria de Hao. Cerró la puerta lentamente sin apartar la mirada del mayor—¿Me estabas espe...?

Fue interrumpido por Hao, que sugirió que salieran porque ya no quedaba nadie. Hanbin, algo confundido y asustado, lo siguió, pero tomó la mano de Hao.

—¡Espérame! —dijo Hanbin.

En el auto, éste seguía mirando por la ventana, evitando a Hanbin, algo inusual en él. Hanbin, que conducía con una mano, echaba algunas ojeadas a Hao.

—¿Qué quieres comer?

Hao lo miró de reojo, y Hanbin le devolvió la mirada con su típica sonrisa de cachorro.

—A Sung Hanbin —respondió Hao.

Hanbin soltó unas carcajadas y desvió la mirada.

—¿Por qué? —preguntó con una sonrisa.

—Porque es muy lindo —respondió Hao, sin mirarlo.

Hanbin volvió a reír, y la tensión que había hace unos minutos comenzó a disiparse. Hao parecía estar volviendo en sí. Cuando llegaron al departamento, Hanbin estacionó el auto y ambos bajaron. El menor abrió la puerta y dejó pasar a Hao primero, como siempre hacía.

Dentro, la incomodidad volvió a aparecer. Hao se quitó la chaqueta, la bufanda y otras prendas que le daban calor, colgándolas en el perchero. Hanbin hizo lo mismo, sin dejar de observar a Hao, quien parecía tan pequeño desde su punto de vista. Recordó lo que había hablado con Matthew.


In the end you were my soulmate [Haobin]Where stories live. Discover now