Temporada 2. 10

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Dentro del coche, Hao seguía con un puchero en sus labios, mirando por la ventana de la cuál se veía apenas su reflejo. Hanbin echaba varios vistasos a su derecha, cada vez lo hacía sonreía con una gran felicidad.

—¿Por qué estás con esa carita?— preguntó mirando al frente

—¿Qué carita?— respondió mirando a través de la ventana

—Esa linda que tienes

Hao soltó una risita pero la escondió, ocultando más su rostro con ayuda de su mano.

Hanbin de igual manera lo notó.

—Deberias mirar al frente, sabes

—Lo hago pero, teniendo a un hombre tan hermoso a mi lado, es casi imposible

Hao bufó. ¿Es una clase de broma?.

Mordió su labio inferior con cierta fuerza, sin desaparecer aquella sonrisa.

—Mejor piensa en tu presentación de Comunicación— habló el pelirrojo

—Ahora ya no puedo — respondió Hanbin sonriendo, mirando directamente a Hao, quién también lo estaba mirando.

—Ja

—¿Ja?

El pelinegro empezó a estacionar el auto. Apoyó su brazo sobre su asiento para mirar por atrás, en los asientos traseros, mientras con la mano izquierda iba moviendo el volante, con cierta precisión.

El mayor se quedó embobado mirando a su novio, con esa camisa doblada en las mangas. Era tan sexy a su vista pero debía contenerse.

Una vez que logró estacionarse, quitó la llave del coche, y comenzó a buscar varias pertenencias.

— ¿Qué estás haciendo? — preguntó Hao, con una ceja levantada.

—¿Viste mi billetera?— respondió Hanbin sin quitar la mirada de su lugar, hasta que levanto la cabeza.

Hao la tenía en la mano.

—Ah la tenías tú — dejó una expresión despreocupada

—¿Que?, ¿me la prestarás?— la abrió — tiene mucho dinero...Sung Hanbin,¿eres millonario?

Hanbin sonrió.

—Tengo que mantenerte

Hao se frenó. Cerró la billetera con cierta fuerza. Se inclinó sobre él, acortando la distancia entre ellos, su mano apoyada en el respaldo del asiento.

Hanbin intentó mantener la compostura, pero sus ojos delataron el nerviosismo que empezaba a sentir.

—¿Q-Qué pasa?—tartamudeó Hanbin

El pelirrojo no lo podía creer.

Tomó su brazo, y se acercó más a su regazo, apoyando una de sus manos en la cintura del menor, acariciando un poco por encima.

— T-Tenemos que bajarnos del auto... alguien podría vernos... — estaba intentando disimular su incomodidad mientras intentaba quitarselo de encima con delicadeza.

— ¿Alguien vernos? — replicó Hao, acercándose aún más, con una sonrisa traviesa en sus labios— ¿Ahora te preocupa eso?

Con su mano acarició la oreja del pelinegro. Se ponía cada vez más rojiza. Al igual que sus mejillas.

Hanbin puso su mano sobre está, intentando ocultarla.

—Toda la mañana provocándome y ahora te pones tímido...— murmuró Hao, mientras lo veía a los ojos con intensidad.

Justo en ese momento, se escuchó un golpeteo en la ventana del coche. Ambos se sobresaltaron y giraron hacia el sonido. Allí estaba Matthew, con una sonrisa, inclinándose para mirar dentro del auto.

—¡Vengo a buscar al estudiante Sung Hanbin! — dijo Matthew en tono de broma, golpeando suavemente el vidrio.

Hanbin aprovechó la interrupción como una vía de escape, abriendo la puerta rápidamente y prácticamente saltando fuera del coche.

Hao, aún dentro del coche, lo observaba salir.
Cómo cubría sus orejas rojas, y una sonrisa que no podía borrar. Bajó también, lo más rápido que pudo, así el podía cerrar la puerta.

Hanbin con la llave en mano, apretó el botón.
Matthew miró a Hanbin, y quería echarse a reír por la situación confunsa pero entendible.

—Lo lamento chicos, por interrumpir— dijo Matt, cuándo los dos estaban a un lado de el

—¡No pasa nada Matt!— habló Hao con una sonrisa — no íbamos a llegar a nada de todas formas...— fulminó a Hanbin con la mirada.

El menor soltó una risa nerviosa.

En la entrada principal, muchos estudiantes estaban reunidos, llevaban incluso maletas con quien sabe que dentro, otros cargaban cajas y cajas.

Matthew miró la hora, y notó que estaban a tiempo pero sabía que era mejor aprovechar a organizarse, así que se lo comunicó a Hanbin, su compañero de grupo.

—Oh, bueno, vamos entonces

Frenó de golpe, y busco a su novio, quién estaba hablando con un par de chicas. Silenciosamente se acercó por atrás, dejando un repentino beso en su mejilla.

Volteo rápidamente hacía la otra dirección, dónde Matthew estaba mirando, con una risa contenida. Su amigo era un loco enamorado.

El mayor no tuvo tiempo de reaccionar. Al sentir el beso húmedo tocar su piel se quedó paralizado, y abrió los ojos como platos.
Volteó hacía atrás y vió a Matthew reírse de Hanbin, quién caminaba apurado.

Mordió su labio inferior. A ese punto ya debería tener una marca de tanto hacerlo.

—Ese pequeño...

Las dos chicas frente a el se quedaron en shock, y con los ojos más abiertos que Hao.
Para nada malo, solo pensaron que era algo tierno y atrevido, más, en un espacio con mucho público como lo es la universidad.

In the end you were my soulmate [Haobin]Where stories live. Discover now