Temporada 2. 17

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Al llegar el anochecer, Hanbin finalmente pudo sentarse a descansar, disfrutando de un vaso de jugo y una tarta que había quedado. Mientras tanto, charlaba con Jaehyun sobre sus vidas.

La tienda estaba casi vacía, ya que comenzaba a oscurecer, cuando la puerta volvió a abrirse.

Entraron sus amigos, emocionados y listos para felicitarlo ruidosamente por su trabajo. Hao, sin embargo, parecía un poco menos entusiasta. Hanbin, desconcertado, se levantó rápidamente, avisándole a Jaehyun que aquellos eran sus amigos.

—¡Hanbin-ssi! —gritaron mientras se lanzaban sobre él.

—¡Amigo, te ves genial con ese uniforme! —dijo Matthew con una gran sonrisa.

—Parece que trabajas en una panadería —añadió Jiwoong, provocando risas.

—¿De dónde vienen todos?

—Nos encontramos en casa de Matthew y venimos en cuanto vimos que ya no había fans afuera — explicó Gyuvin

—¿Fans?

—¡Sí! —le dio un leve golpe en el hombro— ¡Nos enteramos de todo!

Hanbin se quedó con los ojos muy abiertos, nervioso y avergonzado, aunque, en el fondo, sabía que esto sucedería.

—No es para tanto... —intentó minimizar la situación.

—¡Pero es cierto!, había una cuadra entera de gente solo para verte —continuó Gyuvin.

—¡Estábamos tan sorprendidos! —agregó Matthew, riéndose junto a los demás.

Mientras sus amigos seguían riendo y hablando, Hanbin desvió su mirada hacia Hao, sintiéndose un poco incómodo. Se acercó a él, y este, al darse cuenta, giró para mirarlo. Hanbin lo tomó suavemente de la mano izquierda.

—¿Comiste algo? —le preguntó, inclinando ligeramente la cabeza.

—No —respondió Hao, haciendo un puchero.

—Cuando cerremos, vamos a casa y te preparo algo rico, ¿sí? —le acarició los nudillos.

Desde el fondo, Jaehyun observaba la escena, sorprendido. "¿Esto es real?", pensaba, sin poder creer lo que veía.

Poco después, el pelinegro llevó a sus amigos al mostrador, donde pidieron algunos postres para llevar. Tras unos minutos de charla, todos se despidieron, excepto su novio, quien se quedó por la insistencia de Hanbin.

—Ah, sí, él es chino —comentó, señalando a Hao.

—¿Eres chino? —preguntó Jaehyun, asombrado.

—Sí

—¡Wow!, ¡por eso tienes esos rasgos tan distintivos!

—Tenemos los mismos...

—¡Sh, Hao! —dijo Hanbin, volviéndose hacia Jaehyun.

Este último soltó una risa, restándole importancia

—No pasa nada, la sinceridad es importante

Una vez terminado el turno, la gerente cerró el local.

En el camino, Hanbin le contó a Hao cómo había sido la tarde, y cómo trabajar se había sentido un poco como ser un idol por toda la atención que había recibido.

—Seguro lo eres —se cruzó de brazos—Para todas esas chicas.

—Hey~—lo tomó de la mano—Realmente no tenía idea de que alguien me había tomado una foto, mucho menos que la publicarían.

In the end you were my soulmate [Haobin]Where stories live. Discover now