Temporada 2. 05

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En el callejón secreto de la uni, donde nadie podía verlos, ni siquiera las ventanas apuntaban directamente, y las aulas cercanas eran básicamente bodegas.

Una mano pasaba suavemente por la cintura delgada de aquel pelirojo, subiendo ambas manos por los costados. Una pierna se metía entre las piernas del otro, acercándolo más a su cuerpo. De repente, una mano golpeó el pecho del otro, en un intento de separarlo.

—Espera, espera —dijo tratando de recuperar el aliento.

—¿Qué pasó? —preguntó confundido.

—Casi me matas —intentaba calmar su respiración agitada.

Hanbin se rió de lo que dijo el mayor.

—¿Ya estás mejor? — subió una de sus manos sobre la cintura de Hao nuevamente.

—¿No te cansas?— frunció el ceño
Luego salió caminando de allí.

El menor lo siguió hasta alcanzarlo.

—¿Por qué te vas? —le habló mientras iba detrás de él—¡Hao! —lo frenó, tomando su mano.

—¿Qué? —levantó la cabeza—Ya hablamos de esto

—Ah,¡Hyung!—parecía hacer un berrinche.

—Wow, eres increíble, Sung Hanbin —sonrió Hao sarcásticamente.

—¿Por qué? —continuaron caminando tomados de la mano— ¿Por qué? —siguió preguntando, agotando la paciencia del mayor.

—Si sigues preguntando, nada de besos —lo señaló amenazante—Ni de abrazos —agregó—Ni tomarse de la mano —lo soltó bruscamente.

—¡Hao! —volvió a tomar su mano— Perdón, no lo volveré a hacer.

Zhang Hao volteó a verlo.

—¿En serio? —dejó una cara triste.

—¿Eh? —Hanbin lo miró confundido, hasta que se dio cuenta—¡Deja de hacerme bromas!

Hao comenzó a reír maliciosamente.

—¡Y tú compórtate!. Estamos en una institución privada.

Hanbin sonrió.

—¿Y en casa? —lo miró a los ojos.

Hao no pudo evitar sonreír y pellizcó sus mejillas.

—¡Eres tan lindo, Sung Hanbin!

Caminaban tomados de la mano, charlando, cuando Ricky salió del aula.

—Oh, Hao —los vio y se acercó.

—¿Qué haces con eso? —señaló la cartera del rubio.

—Ya no tengo más clases, tu tampoco tienes en las últimas tres, nuestros profesores están de licencia por hoy —lo miró extrañado—Te envié un mensaje...

Zhang Hao sacó su teléfono del bolsillo

—Ah, cierto. No lo vi...

—Tsk —se quejó Ricky—La próxima vayan a hacer sus cosas en casa

—¡Oye!, ¿quieres morir? —Hao le gritó

—¡Ssh!— Hanbin lo calló un tanto asustado

—Y tú —miró a Hanbin enojado, pero no pudo resistirse a su hermosa cara—Ten cuidado —le dió un golpecito en el brazo antes de entrar al aula en busca de sus cosas.

Hanbin se quedó esperando afuera pacientemente.

—Vamos— tenía la mochila en la mano

—Yo no voy a poder ir Hao— se quedó quieto

—Ah, cierto...— recordó

Hanbin hizo un pequeño puchero, tanto que Hao lo abrazó. Acarició su espalda suavemente.

—Entonces me voy a casa.

Hanbin asintió, escondido en sus brazos.



In the end you were my soulmate [Haobin]Where stories live. Discover now