Lingerie

Regreso a Bangkok

Habían pasado varios días desde aquella primera visita al hospital y la relación entre sus jefes se sentía cada vez más tensa, las visitas al hospital tal y como lo había dicho Porsche se habían seguido realizando con regularidad una vez por semana sin falta, aún no sabía de que trataban o a quien visitaba pero Pete podía decir que gracias a esas visitas entre Porsche y él algo había cambiado, ya en el trascurso de su viaje del hotel al hospital no los invadía el silencio y cuando lo había no era ese silencio ahogador , se sentía como si el viejo Porsche volviera poco a poco aquel que había conocido aquella noche y que amaba unirse a las charlas con los chicos cuando visitaban el bar.

Todo era igual que siempre excepto por un pequeño cambio en sus guardias, de un momento a otro sus horarios de rondas nocturnas habían desaparecido quedando a cargo de chokdee uno de los guardaespaldas de Vegas , si eso hubiera ocurrido en el pasado Pete sería el ser humano más feliz, pero no estaban en aquellos tiempos.

Al estar completamente libre en las noches le daba la oportunidad a cierta persona de escabullirse en su habitación, cada noche sin falta abandonaba su fachada de guardaespaldas y se convertía en el juguete sexual de Vegas , entregándole a éste su cuerpo para su satisfacción, aunque creyó que jamás pasaría algo como eso, cada noche las paredes de su habitación eran testigos de lo débil que se volvía ante la presencia de Vegas.

Pete mentiría si dijera que no lo carcomía el remordimiento cada vez que le inventaba excusas a Porsche diciendo que Vegas salía a bares pero que los encuentros que había tenido eran con personas diferentes en cada ocasión.

Había quedado impresionado cuando Porsche le había dicho que su mayor preocupación era que una de sus tantas revolcadas se volviera importante y pasará a ser "exclusivo", por las primeras conversaciones que habían tenido creía que Porsche no quería que Vegas siguiera jugando con él pero la expresión de preocupación con la que lo había comentado hizo que su piel se erizara y llegará a pensar que Porsche mantenía una relación con Vegas solo por dinero o que otra razón tendría para no darle la importancia debida a los múltiples engaños, sin embargo esos pensamientos no duraron mucho tiempo porque se negaba a creer algo así del Omega.

- ¿Viste su cara?

- ¿De que hablas? - Hace aproximadamente media hora había dejado de escuchar a su compañero, por que realmente no le interesaba saber los chismes de los huéspedes, ni menos quería saber cómo fue que se enteró de que un famoso actor se encontraba hospedado en el mismo piso que él y como su esposa lo descubrió con otra y lo correteo por todo el pasillo mientras el tipo estaba desnudo.

- Te hablo de Khun Vegas

- ¿Que paso con él? - Al escuchar ese nombre fue como si su interés por la conversación hubiera florecido de la nada.

Con un leve suspiro Arm lo miro con un claro reprochó al darse cuenta que su compañero no lo estaba escuchando - Todo el día a estado que echa fuego por los ojos - comento arm mientras intentaba imitar la expresión de su jefe.

- No me di cuenta.

- Como te vas a dar cuenta si cada vez que lo ves pareces un avestruz con la cabeza bajo la tierra.

- Pero... - sus intentos de protestas fueron cortadas de inmediato cosa que lo hizo hacer una mueca en muestra de desaprobación.

- Shh sabes que es verdad, pero bueno lo importante es que tengo un chisme y creo que esa es la razón por la que estaba así.

₊‧.°.⋆ఌ︎•˚₊‧⋆.

El día anterior después de una tarde relativamente tranquila arm estaba recorriendo el lujoso hotel, aunque Pol no le creyera cada parte de ese lugar era maravilloso, no solo visualmente era impresionante si no también el ambiente, una persona como él que le encantaba estar informado de las cosas le era muy relajante enterarse de pequeña cosas por cada lugar que pasaba, al pasar por uno de los pasillos que supo que era el que ocupaba su jefe, creyó escuchar un estallido , al escuchar el sonido le fue inevitable reprimir sus instintos así que decidió acercarse con sigilo al lugar donde se seguía escuchando el ruido sus pasos no cesaron hasta que se encontró delante de la puerta donde ahora se escuchaban voces.