Besos de miel¹ 「 Knowmin 」

🌾. O9

Advertencia: Contiene poco contenido +18 si no te gusta espera/pasa al siguiente capítulo.

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Estaba demasiado irritado, más bien, demasiado celoso y más por aquella mujer que no dejaba que mirar a su novio con mucho descaro. No quería ser un dramático y ni tampoco quería arruinar la gran reunión de negocios. Hace unas horas atrás Minho le había pedido por favor que lo acompañara a una reunión que tendría con los proveedores, por un momento Seungmin rechazo, tener un vientre grande de siete meses era realmente un reto y más porque cada vez los dolores de espalda se iba aumentando, por un momento no era tan insoportable pero después quería quitarse aquella bola de encima para relajarse un poco. Pero al final estaba ahí tratando de olvidarse que estaba teniendo un pequeño ser humano dentro de él y querer tomarla de los cabellos y trapear el piso con ella.

Minho se dio cuenta, se dio cuenta como Seungmin estaba apunto de soltar palabrotas, también como la tipa estaba a nada de lanzársele a besarlo. Estaba incómodo pero no por el comportamiento de su novio, sino por ella. Logro salir de ahí tomando de su mano, subiéndose al coche, Seungmin quería decirle algo pero fue interrumpido con un beso. Soltando suspiros al sentir la caliente boca de Minho sobre los suyos. Este mordió su labio inferior alejándose. Encendiendo el auto y dando marcha a su hogar.

Entraron besándose, Minho trataba que Seungmin no cayera con una mano tanteando las cosas. Las luces no fueron encendidas solamente se alumbraba por la luz de la luna, que lo mejor estaba llena, tan complicado resultaba acercarlo a su cuerpo por el embarazo pero eso no le impidió seguir besándolo. Las manos de Minho siguieron desde su cintura hasta su espalda tratando de deshacerse de su camisa.

-Quería llegar a casa- dijo con voz muy grave.

-Lee... Espera- soltó un gemido ahogado, los labios de este estaban clavados en su cuello saboreando de la zona-. Minho.

-Me gusta escucharte gemir mi nombre- colocó sus manos ahora debajo de la camisa sintiendo la calidez de la piel y por un momento se detuvieron en los pezones rellenos del castañito-. Quiero probar si la comida de Binnie está lista.

Escucho su risa y antes de querer protestar quito rápidamente la prenda, bajo besando el pezon y después llevarlo a su boca, Seungmin se retorcía y temblaba de placer sentir la lengua de Minho juguetear con su botón. Chupando de él la leche materna se extendía un poco en su lengua, no le importaba, le encantaba. Seungmin trato de apartarlo pero no logro apartarlo. Siguió el mismo procedimiento con el otro pezon, los gemidos se hicieron más altos, los dedos de Minho acariciaban descaradamente las caderas del menor.

-Espera, tal vez esto pueda hacerle daño al bebé...

-Seré cuidadoso- tomó sus mejillas y besó repetidas veces sus labios-. Necesito entrar en ti.

-Yo también pero no sabemos con exactitud si esto puede hacerle algún daño. Iremos mañana al ginecólogo y preguntaremos eso, ¿sí?

Iba a dar una respuesta afirmativa pero escucharon el golpe de la puerta, Minho levantó con rapidez la camisa de Seungmin para que se la colocara. Estando vestido abrió la puerta. No había nadie. Minho se asomó por fuera y no se encontraba nadie.

-No hay nadie- cerró la puerta, se acercó nuevamente a Seungmin tomando de su mano para besarla, sintió su nerviosismo-. Tal vez haya sido un maldoso que hizo alguna broma.

-Me asuste.

-Tranquilo, amor, estoy aquí contigo. Mejor vamos a dormir, mañana será un día con mucho trabajo- lo abrazo llevándoselo a la habitación.

Esa noche fue silenciosa algo que asustaba a Seungmin pero el cansancio pudo más. El reloj ya marcaba las cuatro de la madrugada, sin ningún motivo despertó, se sentó desde su lugar y se quedó mirando en un punto fijo, la noche seguía silenciosa pero después fue reemplazada con el mismo sonido de hace unos meses atrás. Campanadas de viento sonaban ligeramente, Seungmin estaba muy concentrado escuchándolas con el ceño fruncido.

¿De donde sonaban? él no tenía en su casa y dudaba que algún vecino cercano las usaba.

Minho se despertó mirando confundido a su novio sentado con el rostro concentrado.

-¿Sucede algo, cariño?- se talló los ojos adormilado.

-¿Escuchas eso?- preguntó apuntando al aire.

-¿El que?

-Eso... El sonido de esas campanas de viento.

Minho se sentó de igual forma y frotó sus manos contra los hombros del contrario, dejó un beso sobre su cuello. -Amor, no se escucha nada. Tal vez estás muy cansado, son las cuatro vuelve a dormir.

Nada convencido asintió y se recostó ahora sobre el pecho de Seungmin.

Debía averiguar de donde provenían.