La 8ª miembro de BTS

1ª Parte

- Porfin, mis tan deseadas vacaciones - Suspiré cansada mientras me dejaba caer en el sofá.

Estaba física y mentalmente agotada, estos últimos meses han sido brutales. Recién acabamos la gira, aparte de eso, preparamos muchas canciones nuevas. Y todo eso sin descansar entre proyecto y proyecto.

Todo el esfuerzo dará sus frutos, pero ahora toca descansar y recuperar las horas de sueño perdidas.

Miré el techo en silencio durante varios segundos, estaba pensando en ir a ver a mis padres. Hacía mucho que no los veía y ya los extrañaba mucho. Sin pensarlo más busqué mi teléfono para llamarles pero antes de hacerlo, unos mensajes llamaron mi atención.

"Chat grupal - Bangtan"
"Namjoon: Oye, Lee iremos a tu casa en un rato."
"Jungkook: Mentira, ya estamos enfrente de tu casa."
"Suga: Yo solo vine para echarme una siesta."

- ¡Venga ya! Ni siquiera he podido descansar.

Inconscientemente lancé mi teléfono al sofá y me dirigí a abrirles la puerta. Fueron entrando uno a uno dispersándose por la casa como si yo no fuera la propietaria.

Nam fue el único que me saludó dándome un beso en el cabello, amo que me hagan eso. Le sonreí y nos adentramos al salón.

- Perdón por no avisarte a tiempo, vinieron a mi casa y armaron mucho escándalo. Decidí traerlos por que tú eres más estricta con ellos, a mi ya no me hacen ni caso.

- No pasa nada, Nam - Reí ante lo cansado que se veía, dirigí mi mirada a lo que hacían los demás.

Suga cumplió su palabra llendo al cuarto de invitados a dormir, pero Tae lo molestaba cantándole una nana. Rompí a carcajadas y grabé la escena, ya tengo algo con lo que amenazarlos.

Mis oidos escucharon los gritos de Jin, al parece perdió una partida al Mario Karts.

- Jin, baja la voz. Estás haciendo mucho escándalo, ya no eres un niño.

- ¿Cómo dices? ¿Quién te crees para mandarme a callar? Soy mayor que tú, respétame.

- Pero estás en mi casa asi que respeta mis normas - Lo miré con seriedad, creo que le di miedo asi que no respondió mas.

Luego de eso, me percaté de que Jungkook y Nam estaban debatiendo sobre algo, no le vi interés a la conversación y supuse que no era relevante.

Y Jimin... estaba tirado en el suelo de la cocina, creo que morirá en breves.

- Oye, Jimin ¿estás bien? - Intenté aguantar la risa pero era casi imposible.

- Tengo... hambre - Levantó su mirada hacia mi dirección.

- ¿Quieres que te cocine algo? - Me dirigí a la cocina.

- ¡SI, PORFAVOR! ¿Me puedes hacer Japchae, porfi?.

De un salto se posicionó a mi lado esperando con ansias la comida. Vaya que no me puedo negar a las peticiones de este hombre.

- Deberías aprender a cocinar, Jimin. No me tendrás siempre a tu disposición para cocinarte.

- Bueno, ya empezamos... - Se dirigió a sentarse en la isla de la cocina.

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Después de exactamente una hora y media, terminé de alimentar a seis hombres que parecían niños hambrientos.

¡Espera! ¿Seis? Falta alguien.