La 8ª miembro de BTS

16ª Parte (+18)

- Yuwon, ¿quieres que te alcance a casa?.

- No te preocupes, Nam. Tengo que ir a buscar a Dino para que me de las llaves de mi casa luego me iré, además tengo el coche en el garaje - Éste asintió y se despidió dándome un tierno beso en la frente.

Subí a la sala de ensayos de Seventeen, toqué hasta que me dieron permiso para entrar y vi que estaban todos reunidos excepto Mingyu. Saludé a todos con mi mano amable mientras buscaba entre ellos a mi hermano.

Él sabía para qué había venido asi que se acercó a su bolso donde tenía guardado las llaves y me las acercó.

- ¿Mingyu no ensayó con ustedes hoy? - Pregunté curiosa mientras guardaba las llaves en el bolsillo de mi pantalón.

- Estuvo con nosotros hasta hace poco pero se fue por un asunto que le surgió - Levantó sus hombros restándole importancia.

- Ya veo... hablaré con él más tarde - Asentí no muy segura de lo que me dijo - Me tengo que ir y los chicos te esperan.

Me iba a ir hasta que Hoshi se me acercó tímido y me pidió que grabara con ellos un TikTok de la nueva canción que estaban preparando, yo accedí encantada pero inmediatamente recibí una mirada llena de preocupación de mi hermano.

- Es un baile muy complejo, Yuwon. Recuerda que no puedes hacer movimientos bruscos - Me susurro al oído para que los demás no escucharan ya que nadie de los presentes sabían de mi embarazo.

- Está bien, hermanito, tendré cuidado.

La canción se llama "Maestro" y vaya que si era complejo el baile, me enseñaron la parte del break dance, me gustó tanto que el ritmo se me quedó en la cabeza durante varios días. No me fui hasta que los chicos estuvieran conforme con el video.

Finalmente me despedí de ellos y volví a dirigirme al coche, tenía ganas de volver a mi casita, a mi hogar dulce hogar.

Durante el camino pensé en el asunto del que Mingyu estaría tan ocupado que se tuvo que ir de manera repentina de la empresa. Quise matar la curiosidad y decidí llamarlo pero éste no contestaba mis llamadas, a este punto me empecé a preocupar. Pensé en ir a su casa asi que giré el volante en la primera salida que vi, debía dar la vuelta a casi toda la ciudad para llegar a su casa.

Al llegar toqué la puerta varias veces sin obtener ninguna respuesta, lo llamé nuevamente pero tampoco contestaba. A este punto ya estaba preocupada y nerviosa, aún así di media vuelta y regresé a mi casa. Inserté el código y entré, lo primero que vi nada más abrir la puerta fue una caja de regalo enorme. Miré confundida a mi alrededor pero parecía que no había nadie, me agaché para leer la nota que estaba pegada en el regalo.

"Ábreme rápido, no puedo respirar"

- ¿Pero que...? - Dije por lo bajo abriendo el regalo.

Abrí la parte superior y lo primero que pude ver era una pequeña nariz, abrí los ojos sorprendida terminando de abrir la caja por completo.

- ¡No me lo puedo creer! - Dije entre lágrimas abrazando al pequeño cachorrito.

- Por fin conoció a su mamá - Mingyu apareció de la nada con un ramo de flores y una enorme sonrisa tímida.

- Amor... ¿que es todo esto?.

- Solo es nuestra pequeña familia, el bicho peludo estaba ansioso de verte y veo que ya te quiere mucho - Se agachó a mi altura acariciando mi cabeza con sutileza.

- No le llames así, le vas a herir su corazoncito - Tenia mis emociones aún revueltas, quería dejar de llorar pero era imposible.

Solté al perrito y abracé con fuerzas a Mingyu dándole las gracias por regalarme el cachorro que tanto quería, un golden retriever. Éste correteó alegre a nuestro alrededor queriendo también que le diéramos cariñitos.