YA NO MAS...

CAP 19

En el cementerio de Springfield, Bart Simpson colocaba un ramo de flores sobre la tumba de su maestra. Detrás de él, su abuelo y su padre, junto con Gina, esperaban pacientemente. Tras limpiar la tierra y regar las flores con agua fresca, se levantó y guardó silencio por unos minutos antes de comenzar a caminar con una sonrisa en su rostro. Por un instante, sintió que alguien tomaba su brazo y su sonrisa se amplió, sabiendo que era su maestra cuidándolo desde el más allá

-Ella estaría más que orgullosa de ti Bart-declaro homero con una sonrisa 
-La señorita Krabappel nunca perdió la fe en mí, y por ende debo seguir luchando para que sus esfuerzos no sean en vano, además que ahora no estoy solo como antes-Dijo tomando la mano de Gina
-Bueno muchacho debemos ir a la alcaldía ya que alguien quiere reunirse con nosotros, y después de eso debemos ir con el señor Alphonse-hablo abraham acomodando su sombrero 

La familia se embarcó en autos negros con cristales a prueba de balas para dejar el lugar. Mientras tanto, en un almacén abandonado en las afueras de la ciudad, Gordo Tony era arrastrado por dos hombres robustos, al igual que sus secuaces, quienes mostraban varios moretones en sus rostros; uno de ellos tenía la pierna torcida de manera antinatural. Un silbido siniestro captó su atención, oscuro y cargado de malicia, pero a la vez macabro. Desde las sombras, resonaron pasos y apareció un bastón de madera oscura y fina, coronado por un pomo en forma de cráneo de cristal con ojos de zafiros rojos como la sangre

A pesar de su edad, el hombre era corpulento y de hombros anchos, su barba blanca resplandecía bajo la luz tenue de la bombilla sobre ellos, y su cabello negro, salpicado de canas, acentuaba sus rasgos masculinos. Tony juró haber visto cómo esos ojos negros como el carbón destellaban anteriormente con un brillo rojo que le congeló la sangre. Un guardia trajo una silla y, con la gracia y elegancia propias de un caballero, el señor Alphonse se sentó

-Es un gusto volver a verte Tony, hace mucho que no te visitaba en esta pocilga de ciudad, cuéntame ¿cómo has estado? ¿cómo ha estado tu hijo? -Pregunto el señor Alphonse con su voz serena pero profunda 
-S-señor Alphonse por favor se lo ruego, yo n-*puagh*.....
-El señor te está preguntando responde como es debido basura-Demando uno de los guardaespaldas con furia en su voz después de haberle golpeado 
-Vienes aquí, te doy la bienvenida que mereces y solo se te ocurre pedir disculpas? Tony sabes que no soporto las faltas de respeto-Amenazo con fuerza e ira en su voz 
-L-lo l-l-la-lamento señor no pensé qu-ahhh!!!!! 

Las palabras de Tony se extinguieron cuando su fémur fue fracturado por una barra de metal, obra de un guardaespaldas que no toleró tal insolencia. El resplandor rojo regresó a los ojos de Alphonse, quien comenzó a silbar de nuevo, provocando que Tony temblara hasta las lágrimas de pánico. Apoyándose en su bastón, el hombre se levantó de la silla y avanzó lentamente hacia el mafioso, envolviéndolo con su sombra imponente y oscura como un lobo que acecha a su presa

-Eres una escoria Tony, te salve la vida cuando me pediste ayuda, te brinde mi techo, dormiste en mi cama, te alimente con mi comida, te di un mundo para que vivieras a gusto y sin embargo cometiste el mayor crimen en mi contra, no solo acabaste con mi hija y mi yerno, me arrebataste a mi nieta, alejándola de mí y dejándola con el primer imbécil que encontraste-Declaro cada vez más cerca del mafioso temeroso 

-pero si no fuera por mi muchacho, jamás la hubiera encontrado y razone dejarte con vida para que no me molestaras más, pero como una rata volviste para roer más la madera, intentaste acabar con el joven que me regreso a mi pequeña y eso no lo puedo perdonar Tony-Declaro tomándolo del rostro y viéndolo fijamente-Ya saben qué hacer...

Soltándolo de manera brusca Alphonse comenzó a silbar mientras se retiraba, a sus espaldas los gritos de dolor y suplica eran un hermoso cantico para sus oídos, algo que había aprendido con su nuevo yerno era que el hacer sufrir de manera lenta y dolorosa siempre era más divertido que acabar todo de un solo golpe, subió a su limosina que emprendió su viaje dirigiéndose a la alcaldía de Springfield ya que debía hablar con su viejo amigo de negocios

Continuara....