La Posada

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Era la mañana del cuarto dia en Grecia. Y ahi me encontraba bailando como una desquiciada con mis amigas festejando que habia aprobado el parcial que habia estado preparando desde que llegué. Habia desaprovechado (invertido) 3 dias de mis vacaciones, pero habia adelantado un cuatrimestre de mi carrera, juzgueme el que pueda.

Terminaron de felicitarme y se fueron de mi cuarto dejandome sola para cambiarme para salir a correr y liberar un poco la tensión. No era una obsesiva gymrat, pero me cuidaba lo suficiente como para no perder forma.
Al volver, me encontre con el plantel desayunando en la cocina, el cual habia notado mi buen humor.

—¿Saliste a correr? Hoy va a llover.— Se burló Lamine. Claramente le pegué un manotazo en la nuca.

—Cómico lo tuyo.— agregué con ironía.

—Zo aprobó el parcial que estaba preparando.— comentó Greta con una sonrisa. De pronto tenia a mis amigas de nuevo encima mio molestandome, solo que esta vez se habia unido Lamine, Ferran y Nico.

Después de que todos en la mesa me felicitaran e hicieran un ridiculo brindis con tazas de café para mi, llegó Pedri a la reunión. Estaba recién despierto y con el pelo desordenado.

—¡Pedri!— Gritó Lamine. —Hoy salimos chaval, vamos a la posada.— agregó la propuesta aplaudiendo, no tanto para quien habia llamado sino que hablando para todo el grupo. El recien llegado solo lo miró raro, claramente necesitaba contexto para entender de qué hablaba mi hermano. —Digo, como Zo ya no tiene que estudiar, podemos salir todos juntos, o no?— nadie le respondió. —Que va! ¿nunca han ido a la posada?— les reprochó a sus amigos que no mostraban emoción en la propuesta.

—Vos queres que nos roben hasta la ropa interior ¿no?— pregunté riendo.

—¿Qué es la posada?— Habló Gavi.

—Una disco.—

—Una villa.— Lamine me miró con mala cara.

La posada era una disco poco conocida y digamos que de nivel medio. Era para ir a bailar luego de la playa, nada extravagante. Lo que tenia de bueno es que su VIP era muy exclusivo, pero el resto, al ser tan sencillo y barato, bueno, no era algo muy diferente a una villa, sin ser clasistas.

—Vos no tenes permiso para ir a la posada.— Le recordé al menor.

—No, pero tu llamarás a mi madre y le dirás que como voy acompañado por ti, no habrá problema.— Me reí. —Anda Zo! Para celebrar tu examen, tia.—

—¿Que tiene esa posada de especial?— intervino Greta.

—Que nadie nos conoce. Podemos ir y no va a haber ninguna foto desafortunada en ningun lado.—

—Qué? está en otra dimensión espacio-tiempo?—

—Te juntas mucho con mi hermana, Greta—

—Hombre! yo te apoyo! Dale Zo, llama a su madre y vamos. No hemos salido todos juntos aún y tú directamente no has salido, parece que tenes 40 años y no llegas a los 20.— reprochó mi mejor amiga.

—Vos llegas a los 20 y parece que no pasas los 5.— escupí entre risas. Al fin del día tenian razón ¿qué podría salir mal?










Recíproco - Pedri GonzalezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora