The Big Bang Theory

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El tercer día pasó volando. Conseguí que Cero se levantara después de dejarlo 10 minutos durmiendo y me ayudara con la "mudanza" Debíamos turnarnos porque habían muchas cosas que quería llevarme como la ropa, la comida, el jabón, cepillo de dientes y un cuchillo de cocina por si acaso. No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar fuera del país. Siempre soñé en viajar y conocer mundo, pero mi padre no podía moverse a otros países y antes del divorcio mi madre solo tenía dinero suficiente para alimentarme a mi y a ella. ¿Me llegaré a encontrar con ella? Ahora no es momento de pensar, debo seguir reuniendo suministros.

-Cero ¿Esta todo preparado?-

-Si, creo-susurra rascándose la cabeza.

-¿"Si, creo"?-lo miro enojado plantándome en jarras-¡Cero son las 12 de la noche!¡Tiene que estar todo preparado, no me vale un creo!-

-Nico cálmate, he contado miles de veces las cosas que nos llevaríamos y todo esta en orden, bueno excepto una cosa que no me dejas llevar-

-Esa cosa se llama "televisión" y te he dicho miles de veces que no nos la podemos llevar-

-Pantalla plana de 42 pulgadas-señala el objeto que estaba pegado a la pared con ambas manos intentando darle importancia-No pesa mucho-

-Cero, por favor-

-Pero...-

-Cuando salgamos de aquí te prometo que compraremos la tele plana más grande de todo el mundo-

-No tenemos dinero-

-La robamos-

-Ese es mi chico-sonríe cargando una maleta roja con el mango de plata. En los armarios habíamos encontrado maletas y la que parecía más nueva o resistente era una roja muy linda.

-Bobo-sonrío de igual forma tapándome la boca.

-Bueno ¿Sabes donde nos recogen?-

-...-

-¿Nico?-

-¡Mierda, se me olvido preguntárselo!-

-Sigh...No te preocupes, a lo mejor nos recoge en la terraza-

-Si, tienes razón, sigh...¿Qué haría yo sin ti?-cojo la bolsa de cuero y antes de marcharnos me acuerdo de algo muy importante-¡Espera Cero, vuelvo enseguida!-

Él algo cansado espera apoyándose en el marco de la puerta, cuando regresé vio que tenia una caja de madera en mis manos-¿Te la vas a llevar?-

-Claro-

-¿Por qué si ya no tiene nada?-

-Porque...-sonrío nostálgico mirando la caja-...me recuerda cuando me salvaste de esas horribles ratas, me ayudaste a encontrar comida, nos encontramos a Alguien y...cuando me diste mi primer beso-me ruborizo feliz viendo la cara de asombro que se le puso.

-¿Tu primer beso? ¿Yo te di tu primer beso?-asiento poniéndome mas rojo mirándolo tiernamente-¿No fue ese imbécil de Mike quien te lo dio?-

-Para mi siempre serás tu el que me lo dio primero y no él ¿Y sabes por qué?-niega con la cabeza mientras me acerco a él-Porque el tuyo fue sincero, tierno, cálido, intenso, suave y me hizo sentir seguro, pero el de Mike fue frío, agresivo y sin alma-me pongo de puntillas dándole un beso corto que enseguida lo corresponde.

-Je, al menos yo fui el primero que te dio "amor"-

-Y serás el único-me separo para encaminarme a las escaleras.

-Más te vale o me iré con otro conejo azul que sepa cocinar-susurra burlón recibiendo un golpecito de mi parte en el hombro.

Subimos llegando por fin a la terraza. Me di cuenta que fue más difícil subir las escaleras con la bolsa y la maleta ya que pensaban demasiado. Cero estuvo todo el camino quejándose y diciendo que Alguien podía haber elegido un edificio con ascensor, cosa que tenía razón. Al llegar dejamos la maleta y la bolsa para contemplar mejor la puesta de sol. Después de unos minutos se asomaba tímidamente la luna, escapando de las nubes que impedían ver su belleza y brillo.

Experimentos (Actualizándose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora