ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ I

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Su vida a sido perfecta hasta ahora, tenia padres que lo amaban y querían mucho, tenia el trabajo de sus sueños, poseía buenas riquezas, nació con un poder asombroso y tiene una belleza que lo resalta en gran manera, incluso fue bendecido con la gracia de nacer siendo un poderoso Alfa. No había nada que lo pudiera arruinar, a excepción de esa visita.

Aunque le tomó un par de años en conseguir aquello, pudo lograr convertirse en todo un famoso modelo profesional, era el más destacado entre los suyos y no era por presumir, pero se consideraba así mismo muy encantador. Desde temprana edad el público vio en él mucho potencial debido a su masculinidad, logrando entrar en el mundo del modelaje a sus quince años de edad fue difícil el cambio en su vida, más no se estanco y siguió adelante logrando llegar a la cima de aquella pirámide, en dónde ahora reposa.

── Suguru, la última revista fue todo un éxito. Los superiores andan muy felices y agradecidos contigo.

── Oh, ¿en serio? Me alegra saber que nuevamente tenemos otro año victorioso, parece ser que nuestra compañía seguirá siempre en la cima.

── De eso estoy completamente seguro, en estos últimos años hemos conseguido el puesto número uno de entre todas las industria, no creo que llegue el día en que eso cambie.

── Así se habla, Nanami. Ven, vamos a celebrar junto a Utahime y los demás.

Todos los años desde que se unió a esa compañía, las ventas en sus trajes han subido enormemente, la popularidad que a conseguido atraer hacía la empresa les a ayudado en gran manera a conseguir ese premio a la mejor de todas de manera mundial, se sentían tan afortunado de siempre ganar, todo por la dicha de poseer buenos modelos.

Siempre tiene fanáticas locas babeando por él, siempre tiene quienes gritan su nombre a todo pulmón cada vez qué pasa por aquella alfombra, siempre es lo mismo en su vida, tener millones de fanáticos que se mueren por solo una mirada suya, no lo comprende del todo pero le causa gracia todo eso, su Alfa le incita a burlarse de todas aquellas pobres y necesitadas almas, al crecer su ego cada vez más con el tiempo.

Nanami lo golpea fuertemente en su cabeza tras ver aquella rara expresión en su rostro, el rubio ya conocía de aquellas maldades que su lado animal quería demostrar y el cómo el buen amigo que es, evitará a toda costa llegue ese momento. Kento es otro Alfa muy catalogado y solicitado en la industria de la moda.

── Ya entendí, ya entendí. No volverá a pasar. ── rió levemente al acariciar su cabeza, justo en la zona del golpe mientras evitaba la mirada de su amigo

── Eso me dijiste el mes pasado, no sigas con lo mismo. Te van a echar a patadas de la empresa si llegas a exceder te.

── Lo sé, lo sé, pero nunca e ocasionado daños tan notables, solo me gusta ver a todos mis fans.

── Tsk, ya pareces al idiota ese... El mismo cuento se repite.

Las palabras del rubio llamaron por completo su atención, mirando con mucha intriga a su amigo, se cuestionó de que hablaba y a que se refería, no comprende si es halago o insulto.

El Alfa lo piensa, mirando a todos lados mientras seguían caminando afueras por las calles, se veía dudoso de lo que soltaría a sus oídos pero su seguridad brillaba en sus ojos, así que tosió un par de veces para aclarar su voz y mirarle a los ojos.

── Verás, creo que si llegaste a conocerlo. Todo el mundo conoce de él, del tan aclamado, egoísta, fanfarrón y egocéntrico hijo de papi. ── Suguru no entendió, solamente ladeo la cabeza muy perdido

── Habló del príncipe de Japón, ese niñato que tiene en su palma a todo el país entero y siempre anda de viajes por todo el mundo. Un riquillo con mal carácter, hijo de los reyes gobernantes, seguramente oíste hablar de él.

ᶠᵘⁿᵏᵉ ⸙ ʟɪᴇʙᴇ  「sᴜɢᴜsᴀᴛᴏ」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora