•El amor a veces es la peor de las maldiciones•
Una historia Omega-verse sobre satoru y suguru. Universo sin maldiciones ni hechicería.
Hay ships secundarios a lo largo de la trama aunque no los profundizaré mucho para centrarnos en nuestros protago...
Me extrañaron? Han pasado unas semanas de mi conquista con Suguru, va muy bien si eso es lo que se preguntan. Haciéndoles un resumen, hemos hablado a diario, a veces lo invito a comer, almorzamos juntos todos los días sin falta. Todo perfecto, pero.. lamentablemente todo en la vida viene con un pero, incluso para mí; Hoy lo invité a salir como cita pero justo empezó mi rut/celo y estaba casi agonizando en mi cama.
No tengo a quien contactar para avisarle a Suguru, estoy solo en casa y hoy todo me está saliendo mal. Estiré mi brazo hasta la mesita de noche tomando mi teléfono buscando el número de suguru, no podía llamarlo así que escribí un mensaje.
- Sugutunovengadtubeunproblma - (Suguru no vengas tuve un problema) Según yo lo escribí bien, el maldito calor hacía que viera borroso, así que no tengo otra opción de llamar a shoko o a nanami.
- shokpppuededcomprarmsupresorporfavor - (Shoko puedes comprarme supresores por favor) Escribí lo más rápido que pude y llamé a Nanami. No pregunten como. - Na..mi - Ahora no podía pensar coherentemente no me juzguen, así que tuve que dar un esfuerzo para hablar. - Satoru estás borracho otra vez? - Preguntó con un tono enojado. - Mi.. Calor... - Solté un gruñido, mi parte inferior ahora dolía. - Mierda, no te atrevas de salir de tu casa, esperame alli. -
Colgó enseguida su voz se escuchaba más dulce que antes o quizás lo escuché así por mi calor, necesitaba algo para parar el dolor y toda esta confusión. Nanami era el único que siempre se preocupaba por mi en estos casos.
- ha.. ha.. ah.. - Jadeaba mientras a movimientos torpes metía mi mano dentro de mi ropa interior para poder calmar un poco la situación.
Pero mierda, sentí un aroma familiar, un momento de lucidez pasó por mi mente, debía encerrarme en mi habitación y no abrir, Suguru no podía entrar si no perdería el control.
Me las arregle para cerrar la puerta de mi habitación con llave y volver a mi cama, en momentos así odiaba ser alfa.
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No sé cuánto tiempo pasó, pero sentí las manos de alguien encima de mí, no tengo idea quien era, luego sentí los labios de esa persona y al mismo tiempo un liquido frío pasando por mi garganta lo cual tuve que tragar a fuerza.
No les recomiendo saber quien fue, estan mejor asi.
Cuando mi conciencia volvía poco a poco, al calor seguía ahí, pero mucho menos, abrí mis ojos esperando a encontrarme con un hermoso peli negro pero solo me encontré con un rubio amargado con cara de asco limpiando su boca. Esperen, nanami me besó?! Iré a vomitar, ya vuelvo.
Bien, Shoko como la buena amiga que es, ni siquiera se molestó en comprarme algo, pero nanami me compró muchos pañuelos, supresores, condones y lubricante y no. No iba a coger con nadie, solo era mi mano y yo por lo que para mi sería una eternidad.
