•El amor a veces es la peor de las maldiciones•
Una historia Omega-verse sobre satoru y suguru. Universo sin maldiciones ni hechicería.
Hay ships secundarios a lo largo de la trama aunque no los profundizaré mucho para centrarnos en nuestros protago...
Han pasado cinco días, sigue doliendo como el infierno.
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- Satoru, no puedes seguir así. No has dormido bien, a duras penas comes. Si sigues así tendré que llevarte al hospital.
- No... Nanami, estoy bien de verdad - Ni siquiera tenia fuerzas para sonreír.
- Satoru, me preocupas. Shoko está enfadada contigo y bueno, no me lo esperaba pero Okkotsu preguntó como estabas.
- ¿Okkotsu? - El rubio asintió. - Supongo que puedo hablar con el...
- Prepararé algo para que comas, así que mas te vale comerlo todo.
- Si... está bien... - Me levanté para ir a darme un baño.
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Ese sueño se repetía una y otra vez en mi cabeza.
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Salí de la ducha y me miré al espejo, estaba totalmente arruinado. Tenía ojeras muy notables, mi cara estaba demacrada.
Me toqué mi cara sin creer que esto era real. Me cambié y bajé donde esperaba Nanami.
- Huele delicioso... - Murmuré mientras me acercaba a la cocina.
- Hice lasaña y de postre cupcakes - Mi cara se iluminó.
- ¡¿De veras?! - Corrí a abrazarlo, eran de mis platillos favoritos.
Comimos cómodamente y cuando Nanami se fue me sentía solo, muy solo. Pero intentaba salir adelante.
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Pasaban los días, en la escuela sabía por donde no pasar pero aún así podía percibir ese aroma... una perfecta mezcla de caramelo y chocolate de leche.
Seguía igual de deprimido, pero Nanami me venía a ver a diario junto a Haibara, me disculpé con ambos por lo de ese día y bueno, intento llevar bien la vida... No podía morir por un rechazo.
Se acercaba mi cumpleaños y las vacaciones, es decir el termino de año ademas la graduación.
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Pasaron unos dos días cuando en la cafetería se me acercó Haibara. - ¿Vacaciones? - El castaño asintió.
- Nanami dijo que estaba de acuerdo, ¡Vamos Satoru-kun!
Vacaciones, no sonaba mal. Habían unos días feriados y quedaba perfecto, así que asentí.
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Fue algo muy repentino, pero estaba de acuerdo, Haibara habló algo de que Shoko también iría e invitaría a mas personas. A lo cual estuve de acuerdo, no me importaba mucho compartir mis vacaciones con mis amigos después de todo.
