07; ojitos tristes.

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La semana había pasado rápido a pesar de que había sido dura. Tras la lesión de Jude, contra todo pronóstico, las cosas mejoraron. Estaba progresando mucho y me alegraba de poder estar encargándome personalmente de su recuperación.

Antes de que me diese cuenta, ya había llegado el día del partido. El equipo se enfrentaba al Valladolid, el primer partido en casa tras el primer pinchazo en Mallorca. No era un rival fuerte pero tampoco podían bajar la guardia, necesitaban una victoria contundente para convencer a todo el mundo de que este equipo seguía al nivel de ser el mejor del mundo.

Me encuentro en la sala de fisioterapia del Bernabéu, menos equipada que la de Valdebebas y aún así seguía siendo increíble, dándole un masaje a Carvajal. El lateral iba a ser titular y sentía una pequeña molestia en el tobillo, pero no era nada importante y podía jugar perfectamente.

En ese momento, los lesionados entran a la sala acompañados del presidente, Florentino Pérez. Los chicos me habían comentado que antes de cada partido en casa se acercaba a saludar a los jugadores y a desearles suerte. Conecto miradas con Jude, que me guiña un ojo. Su recuperación va muy bien y aunque aún es pronto para decir esto en alto, creo que podrá volver incluso antes del mes que estaba previsto.

- Dani, estás listo- le digo al jugador.

- Gracias Clau- chocamos puños y ambos nos acercamos hacia donde están Florentino, Jude y Camavinga- ¿Como están mis lisiaditos?- el segundo capitán del equipo se preocupa por sus jugadores, como es normal.

- Aquí van- Camavinga se encoge de hombros, su recuperación era un poco más larga que la de Jude y aunque era Almudena quien llevaba su caso, me consta que también va muy bien.

- ¿Y tú, Jude? ¿Como te encuentras hoy?- pregunto yo.

- Hoy tengo un buen día- admite el inglés.

- Claudia, encantado de conocerte- Florentino se percata de que nunca habíamos coincidido y me estrecha la mano- Espero que le estés tratando bien.

- Igualmente, señor. Le estoy tratando como un rey, en paños de oro le tengo- todos ríen.

- Le va a tener que subir el sueldo, presi- bromea Carvajal- Nos tiene a todos encantados con ella, tiene manos milagrosas- noto como me sonrojo ante los halagos.

- Me alegra tener los mejores profesionales entre nosotros. Os dejo que os concentréis para el partido que ya no queda nada- el presidente deja la sala tras despedirse de nosotros acompañado de Carvajal, que se va a preparar para el partido.

- Chicos, voy a ir yendo al campo- anuncia Camavinga- Con este ritmo que llevo no llego ni mañana.

- ¿Vais a estar en el campo?- le pregunto a Jude cuando el francés nos ha dejado solos en la sala- Pensaba que estaríais en el palco o algo así.

- Si, vamos a estar en el palco. Pero tenemos que presentarle la Supercopa de Europa al Bernabéu y quieren que estemos todos, ya sabes- asiento con la cabeza mientras recojo algunas cosas que me había dejado por medio- ¿Crees que podrías subir al palco después del partido? Va a estar mi madre y quiero presentártela.

La proposición me toma por sorpresa, no por el hecho de conocer a su madre sino más bien por la naturalidad con la que lo dice. Por un momento, no sé como responder así que trato de parecer ocupada y sigo colocando cosas sin tos ni son.

- ¿Tú madre?- respondo intentando ganar un poco de tiempo mientras pienso y doblo una venda que estaba en una camilla.

- Si, vive conmigo y siempre viene. Estoy intentando convencerla para que se vuelva a Inglaterra con mi padre y mi hermano pero si de por si no se fía demasiado, ahora con la lesión menos.

𝐊𝐈𝐍𝐆 𝐎𝐅 𝐌𝐘 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 -Jude BellinghamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora