𝐈𝐕

961 61 29
                                    


Bianca Garrido Pov's

Lo voy a matar. Ha hecho exactamente lo que le he dicho que no haga, y hasta peor.

Me ha traído a tres tíos que están buenos y solteros, y peor aún, están todos sin camiseta en nuestra puta piscina.

Marc me ve y se acerca hacia mí.

- ¡Hermanita! ¿Qué te parece?

- ¿Qué qué me parece? Pues te quiero matar ahora mismo, Marc. Has hecho exactamente lo contrario a lo que te he dicho.

- Venga va, la piscina es grande. Podemos compartirla.

- No me jodas Marc, quedamos en que la piscina hoy la teníamos mis amigas y yo.

- ¿Por qué te jode tanto? Solo somos cuatro más.

- ¿Quieres hacer una especie de cuatro pa o qué?

- No estaría mal. - dice riendo.

- Que no, Marc, que no me da ni puta gracia, tío. Mis amigas van a estar más por ellos que por mí.

- No creo, tú eres mejor la verdad.

Suspiro. - Cállate. Ya les puedes decir a tus amigos que no se acerquen. Se van a poner como putas locas joder.

- Yo sé lo diré, pero no creo que tus amigas hagan caso, tú imagínate ir a casa de tu amiga y que su hermanastro sea un futbolista que está buenísimo y aparecen en la piscina con tres más que también lo están, ¿qué harías tú? - yo le miro. En parte tenía razón, haría prácticamente lo mismo, bueno, ya lo he hecho.

- No me toques los cojones Marc. - le digo y me voy para arriba.

Abro la puerta y las veo a todas ya cambiadas y guardando su ropa.

- Chicas, ha habido un cambio de planes. Están los amigos de Marc en la piscina.

- ¿Qué? Pues vamos.

- ¡Yo me pido a Marc! - la fulminó con la mirada.

- Hacer lo que queráis, ya volveréis un día que no estén. - les digo y vamos para abajo.

Marc está con Héctor en la cocina sacando algo de la nevera.

- Vaya, pero sí has salido. - dice Marc.

- No me iba a quedar en mi cuarto. Pero que sepas que está te la pienso devolver Marc. - le digo y paso chocando nuestros hombros, o lo
intento ya que es mucho más alto.

Mis amigas llegan a la piscina y rápidamente van a meterse y a hablar con los chicos, tiene un don. Yo me tumbo en una de las tumbonas donde me da bastante el sol.

- Te vas a quemar. - escucho a Héctor.

- Ah, hola Héctor.

- ¿Te echo crema?

- Sí por fa.

- ¿Te has enfadado mucho con Marc? - dice y empiezo a sentir la crema por mi espalda.

- No mucho, más que nada me jode, que es lo que quería.

- No te creas, en parte es culpa nuestra.

- ¿Ah si?

- Sí, íbamos a ir a casa de Lamine, pero al final no tenía casa sola y le hemos dicho a Marc que ponga casa. Al principio se ha negado y nos ha dicho que venían tus amigas y seguramente te enfadarías. - Echa más crema en mis piernas. - Y no sé ni cómo Lamine le ha convencido después de media hora en llamada, pero nos ha dicho que si te enfadabas, nos encargaríamos nosotros.

𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 || 𝐌𝐚𝐫𝐜 𝐁𝐞𝐫𝐧𝐚𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora