𝐕𝐈𝐈

1K 64 49
                                    


Blanca Garrido pov's

La tarde se me pasa rápido entre risas y vaciles. La verdad que Marc tenía razón, todos me hacen desconectar de todo durante un rato, ni siquiera había tenido la necesidad de tocar un cigarro, cosa que hago casi siempre, da igual quien haya, me separo y cojo ese cigarro, para simplemente desconectar de todo, aunque todo vaya bien, aunque me lo esté pasando de puta madre.

- Ey, ¿estás bien Bian? - me dice Marc al ver que me quedo mirando un punto fijo yo sola en la cocina.

- Sí, tranquilo, solo estaba pensando en mis cosas.

- ¿Tu padre?

- Mi madre, ayer discutí con ella, y hoy nos hemos hablado fatal.

- ¿Pero tú estás bien? Si quieres nos vamos o algo.

- No tranquilo Marc, no voy a joderte el plan por una simple discusión.

- No me jodes los planes Bian, si estás mal, solo dímelo, sé lo mucho que significa tu madre para ti, al final es lo único que te queda. - miro a Marc y asiento.

Aquello me hizo pensar mucho. Marc piensa que mi madre en toda la época de la muerte de Ian y mi padre me ayudó mucho, y no voy a mentir, lo hizo, pero también me echo la culpa mil veces de ello, también me dijo que la que tenía que irse era yo y no Ian, y como eso, mil cosas más. Por eso mismo caí donde caí, aquel pozo sin salida que más de una vez había considerado volver.

- ¿Vamos con todos? Están viendo quién aguanta más a la pata coja y van borrachos.

Sonrío. - Sí, vamos.

Marc me coge de la mano y de alguna forma, me siento un poco más tranquila. Me guía hasta el salón donde, efectivamente, Ansu y Ferran están viendo quién aguanta más a la pata coja.

- Siéntate tú. - me dice Marc al ver que solo hay un sitio libre. - Ya me quedo yo de pie.

- No, ya verás que cabemos, y si no encima, que ya ves tú.
Marc me hace caso, y efectivamente no cabemos. Él me hace una seña para que me siente encima y eso hago.

- ¿Dónde estabas tía? - me dice Idalete, que está sentada con su novio.

- En la cocina, estaba buscando algo que no he encontrado.

- Vaya, tía. - me mira y pone una mano en mi brazo. - Creo que nos va a tocar cocinar, aquí el manitas es Ferran, y míralo. No me fío yo de que cocinen ellos algo.

- Me parece bien, ¿qué haremos?

- Los chicos han pillado pizzas, y no sé qué más. Muy soso, lo sé, pero aun así creo que son capaces de quemar la cocina.

- Que poca fe tienes en nosotros, Idal. - le dice Marc.

- Obviamente, en el único que confío es en mi novio.

- Como no. - dice él riendo.

- Si es que tengo a la mejor. - dice Pau Víctor a lo que Marc y yo hacemos una mueca de asco.

- Cursis. Asco, parad. - dice Marc y yo le apoyo.

- El día que encontréis a alguien que queréis de verdad no os dará asco. - dice Pau Víctor.

- Hablas como si tuvieras cincuenta años chaval. - le digo yo y Marc e Idalete ríen.

- Ves, si hasta tu propia novia se ríe.

- Se ríe, pero sabe que tengo razón.

- Eso es cierto. Y además, llega cuando menos te lo esperas, ósea que posiblemente ya conozcáis a la persona indicada, y simplemente no se ha dado.

𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 || 𝐌𝐚𝐫𝐜 𝐁𝐞𝐫𝐧𝐚𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora