𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 || 𝐌𝐚𝐫𝐜 𝐁𝐞𝐫𝐧𝐚𝐥

𝐕𝐈

Marc Bernal pov's

Me despierto al escuchar mi despertador de las nueve.

Hoy los chicos que estuvieron en la convocatoria de España para la Eurocopa volvían a los entrenos con todos, por tanto, ya queda menos para la gira en EE. UU., en la que creo que estaré convocado.

Balde, me pasaría a buscar para ir a entreno a las diez.

Miro a la chica que tengo al lado y sonrío. Es raro tener a Bianca a mi lado, durmiendo conmigo, sin importar lo que podría pasar si nuestros padres nos vieran de esta forma.

Me levanto y voy a mi cuarto para ponerme la ropa de entreno. Bajo al salón donde no hay nadie, y me preparo mi desayuno pre entreno. Me siento en la isla mirando TikTok, donde me salen las historias estar raras de Tn, Gavi, Pedri, Fermín y de estos, los más conocidos del equipo que también destacan por su físico. Solo espero que nunca hagan historias mías así. Me estoy un rato más mirando el móvil hasta que escucho bajar a alguien, Bianca. Con un moño mal hecho, su típica cara de dormida y mi camiseta. Ella entra a la cocina sin mirarme y sin decir nada.

- Se dice buenos días, eh.

- Cállate.

- Que buen humor tienes cuando te levantas.

- A que sí. - dice cogiendo una taza y viniendo hacia mí. - ¿Qué es eso? - dice mirando mi plato.

- No te va a gustar, son tostadas, dieta.

- Menos mal que nunca pienso estar con un futbolista, no aguantaría esas dietas tan asquerosas.

- Nunca digas nunca. - la miró burlón. - ¿Qué tienes pensado hacer hoy?

- No sé, ¿te recuerdo que nuestros amigos ahora son amigos y quieren venir a invadirnos la casa?

- Pero eso no va a pasar, ¿no?

- No va a pasar, no. ¿A qué hora sales de entreno?

- A las doce. ¿Qué me vas a pasar a buscar, o qué? - le digo riendo.

- No, imbécil.

- Estás muy borde tú. - le digo atrayéndola hacia mí. - Ayer no estabas así. Ya echo de menos a la Bian de anoche.

- Cállate. - yo río.

- Por la tarde voy a casa de los chicos, nos despedimos de Guiu, que se va del Barça.

- ¿Cómo que se va?

- Sí, a Chelsea.

- Que fuerte.

- Ya, vente, seguro que le da ilusión, le caíste demasiado bien.

- Que va, que va.

- ¿No? Pues nada, aunque sea, lo he intentado.

- Pobre Vic.

- ¿Por?

- Le gustó Guiu.

- ¿Y cómo lo sabes? Si no estuviste casi con ella.

- La conozco muy bien, y ella, a mí también, sabemos perfectamente qué hace la otra cuando le gusta alguien.

- Que miedo dais las mujeres a veces. - ella ríe y se apoya en mí.

- ¿Cómo vas a ir al entreno?

- Me pasan a buscar, no suelo ir con la moto.

- Eres un vago, tienes la Ciutat Esportiva a diez minutos.