Ella, una chica de lo más normal, en cuya vida no hay cabida para nada extraordinario, no espera que el mundo se torne un lugar oscuro y peligroso. Cuando ellos llegan a su vida, todo cambia radicalmente cuando se da cuenta de que está atrapada en l...
La tarde ya estaba instalada en el centro de Dublín. Después de haber llevado a Elizabeth a comprar algunos recuerdos a Grafton Street, Caleb la dirigió hasta el final de la calle, que llevaba al parque más importante de todo Dublín: Saint Stephen's Green. Nada más ver la cara de Elizabeth, Caleb tenía claro que el lugar le había encantado.
- ¡Es precioso! -Gritó ella en cuanto lo vió y salió corriendo hasta un pequeño lago que había en el centro del parque-
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Caleb fue detrás de ella pero a un paso más lento, disfrutando de ver cómo ella disfrutaba. Estaban rodeados por jardines verdes y árboles cuyas hojas aún seguían estando verdes, a pesar de que el otoño se acercaba. Como vió que ella se ponía a hacer muchas fotos de nuevo, Caleb se acercó al lago y se quedó de pie junto a éste, con los brazos cruzados. Lo que no vió es que ella le había hecho una foto, así como estaba, de espaldas a la cámara y de pie junto al lago. Su pelo rubio casi que se veía color mermelada con el sol de la tarde cayendo sobre ellos. Anochecería en una o dos horas.
- Debemos darnos prisa, aún hay algunos sitios que quiero enseñarte -Comentó Caleb, ajeno a la foto que ella acababa de hacerle-
Tras Stephen's Green, la llevó a Merrion Square, otro parque rodeado de edificios y construcciones de estilo georgiano. Todo el parque era recorrido por pequeños senderos rodeados de árboles y pequeños arbustos. Todo de un verde esmeralda, y una zona del parque decorada con una estatua de Óscar Wilde. Caleb tuvo que meterle un poco de prisa puesto que no quería que anocheciese sin terminar de ver algunos puntos más de interés como: el museo de la galería nacional de Irlanda, la iglesia de la Santísima Trinidad, Audoen's Park, el cual contaba con la iglesia de Audoen en el centro del parque, la iglesia medieval más antigua de toda Irlanda. Por último, la llevó a ver el Ayuntamiento. La visita turística concluyó aquí y se la llevó a Temple Bar, uno de los barrios más turísticos y bonitos de Dublín. Las calles, estrechas y adoquinadas contaban con numerosos restaurantes y pubs donde cenar y tomar una copa.
- Si hubiésemos venido ésta mañana, podrías haber visto el Food y Book Market que hacen en éstas calles por las mañanas -Explicó Caleb con cierta tristeza-
- ¿Un mercado de comida y libros? -Preguntó ella con entusiasmo- Qué pena -Dijo con voz algo triste-
- La comida que venden es típica de aquí y te hubiese encantado.. al igual que los libros. Son libros de segunda mano y puedes comprar alguno que otro a muy buen precio.. ya para la próxima -Caleb le guiñó un ojo-
Ella apretó los labios y asintió. Sí, le gustaría mucho volver, no le cabía ninguna duda de ello.
- Todo aquí me recuerda a los pueblos medievales -Reflexionó ella-
- Es un lugar único y especial.. -Dijo él abriendo bien los ojos- Tú no puedes sentirlo pero éste lugar emana una magia que jamás he sentido en ningún otro país.. -Prosiguió- Y eso que las brujas nacieron en los Balcanes.
