I know u | BADA LEE|

Cambios

Al día siguiente de aquella fiesta, Bada y Dai se habían sentado en el comedor de la más alta, fue en ese momento que Bada decidió contarle todo lo que había y estaba pasando, dejándole en claro que realmente no sentía nada por Redlic y que lo que la orillaba a hacer ciertas cosas era por el contrato que ambas tenían.

—Solo tengo una duda, aquel día que tuvimos la reunión para hablar sobre el programa...tenias marcas en tu cuello ¿fue ella?.—pregunto la menor mientras la miraba con atención. Dai no quería preguntarlo pero la duda la estaba carcomiendo.

No iba a negar que si la otra le confesaba que si habían tenido algo, se iba a sentir mal y tal vez algo celosa, pero intento no pensar mucho en aquello, solo quería saber la verdad.

—Sí, al principio de todo, yo solo acepte el estar junto a ella, pero con el tiempo se fue haciendo mas intensa y fue cuando decidí alejarme.—murmuro con voz cansada y molesta, no le agradaba la idea de recordar las cosas que había permitido cuando realmente no quería hacerlas.

—¿Qué clase de contrato la permite hacer eso?.—Dai entrecerraba sus ojos, se le comenzaba a hacer demasiado enfermo todo el tema de aquel trato, pues no solo iba involucrada la rubia, sino también el ceo de la empresa.

—Leí todo, mencionaba que podía haber afecto o contacto físico si se requería, solo para hacer creer a las personas que de verdad salíamos.—suspiro al decir aquello, ahora que lo analizaba más, se sentía estúpida por haber firmado.

Dai parpadeo y comenzó a sentir la furia apoderarse de su cuerpo ¿Qué clase de empresa era donde estaba?

—Me amenazaron con la salud de mi madre y tú más que nadie sabe lo mucho que mi madre me importa, estando en una situación delicada no podía hacer más, en ese momento no tenia el dinero suficiente.—y sollozo, Bada había aguantado todo desde hace años, estaba cansada pero lo único que la tenia con esperanza es que solo faltaba un mes, un mes para que su martirio terminara.

La castaña abrazo de inmediato a la más alta y la consoló, Bada le conto todo lo que Redlic le había obligado a hacer solo porque aquella chica tenia una obsesión con ella, le confeso que en dos ocasiones habían tenido relaciones porque Redlic no la dejaba en paz, la amenazaba con su familia y con fotos de ella dormida en la cama.

El coraje que Dai tenia era inimaginable, nunca pensó que tal situación fuera tan delicada y lo que más le tenia preocupada es que Bada simplemente se dejaba hacer, porque estaba cansada de pelear y no quería tener temas de demandas en su cabeza, ya había tenido suficiente, así que solo esperaba el termino del contrato.

—Podríamos demandarla, podemos hacer muchas cosas, Bada.—sugirió la menor mientras aun acariciaba los cabellos ajenos.

—De verdad no quiero tener escándalos legales, he aguantado demasiado que ya un mes no se me hace tanto tiempo.—dijo resignada la otra mientras sorbia su nariz.

—Bada.

—Tranquila, Dai, solo debo esperar un poco más ¿puedes esperar por mí?.—pidió mientras tomaba las manos ajenas en sus manos.

Dai no estaba de acuerdo con los pensamientos de Bada, pero tampoco iba a oponerse, no era su lucha y simplemente decidió apoyar a la otra, claro que ya se le ocurriría hacer algo porque aquella rubia no podía salir triunfadora a costa de todo el dolor que Bada había soportado.

—Voy a cuidarte, Bada, no dejare que vuelva a lastimarte.—afirmo Dai y dejo un cariñoso beso en la frente ajena.

Ambas se quedaron acurrucadas en el sofá de la sala de la más alta, solo se daban cariño y Dai había cambiado el tema, hablaron de como se habían alejado y Dai le explico la situación que había tenido con Mihawk, dejándole claro que nunca tuvieron nada.