Hoy conocí a mi futura esposa

Capítulo 25

He estado repitiendo algo en mi cabeza durante los últimos minutos. 

No está teniendo el efecto deseado que quiero que tenga. 

No mentía cuando dije que Jennie ya no es solo "Jennie en bikini". 

Abrirme y compartir con Jennie un recuerdo tan doloroso de mi pasado me hizo sentir más cerca de ella. Ella supo exactamente qué hacer para que me olvidara de ese momento horrible, como siempre.

Pero aquí está el asunto.

Después de ganar nuestra competencia de salpicaduras en el agua, Jennie decidió salir de la piscina. 

Ella nadó hasta la escalera, salió y caminó hacia su toalla, empapada. 

¡Empapada! 

Luego se secó. 

Y ahora estoy tratando de recordar mi nombre. 

Creo que es Jisoo, pero no estoy cien por ciento segura.

Una de las cosas que más me gusta de Jennie, y créeme, hay muchas cosas diferentes que podría nombrar, es el hecho de que no se da cuenta de lo impresionante que es.

Incluso todo su acto de "sé que soy sexy" es solo eso, un acto. 

Ella no parece ser engreída en absoluto y se comporta como si no fuera la mujer más increíblemente hermosa que jamás haya caminado sobre la faz de la tierra.

Quiero forjar una conexión más profunda con ella, pero al mismo tiempo no puedo ignorar cómo reacciona mi cuerpo ante ella. 

Y ahora mismo, me está diciendo que salga del agua y le muestre mi gratitud por ser tan cariñosa con una multitud de besos y algunas otras cosas también.

No voy a hacer eso, no me sentiría bien después del momento íntimo y especial que acabamos de tener. También me siento un poco expuesta, no porque esté usando prácticamente solo mi propio bikini, sino más bien por el lugar en mi corazón que permití que Jennie viera.

Aunque confío en Jennie, es inquietante abrirme de esa manera y básicamente detallar para ella todas las inseguridades que tengo. 

Voy a tener que reprimir mis hormonas descontroladas por el momento mientras dejo que la realidad de que Jennie sabe sobre Melissa y Becky se asiente.

—Te vas a arrugar si te quedas en el agua, Jisoo —me grita Jennie desde la tumbona en la que está acostada.

No puedo esconderme en la piscina, al igual que no pude guardar mi historia dentro de mí por más tiempo. 

Puedo hacerlo. 

Tengo fe en mí misma. 

Tal vez simplemente camine todo el día con los ojos cerrados para evitar mirar a Jennie como sé que voy a hacerlo. 

Ok, ok, eso tampoco funcionará, pero valía la pena intentarlo.

Nado hacia el borde de la piscina y tomo una respiración profunda mientras salgo. Me aliso el cabello con ambas manos mientras me dirijo hacia donde está Jennie. Voy tan despacio como es posible porque tengo que asegurarme de llegar sin caerme.

Aunque a Jennie no parece molestarle mi síndrome de "dos pies izquierdos", todavía me gustaría mostrarle que puedo pasar unas horas sin hacer algo embarazoso. Principalmente por mí propio orgullo y también porque en el fondo de mi mente todavía dudo que pueda encontrar mi torpeza atractiva.

Mi cerebro es un lugar traicionero con muchas minas terrestres diferentes y tengo que caminar con mucho cuidado para evitar activar otra. Hay solo unas cosas con las que puedo lidiar y lesionarme nuevamente no es una de ellas.