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Me quedé en silencio mientras mis hermanas me arrastraban hacia la salida. El aire fresco de la noche alemana me ayudó a calmar el calor que aún sentía en mis mejillas. Leah seguía sonriendo, probablemente pensando en su próxima escapada con su "novio" portugués, mientras que Pandora solo rodaba los ojos en señal de desaprobación. Era tan típico de ella preocuparse por lo correcto y lo incorrecto.
Mientras caminábamos por las calles iluminadas, aún podía sentir el suave roce de la mano de Robin en mi hombro. ¿Qué me estaba pasando? No solía ponerme nerviosa tan fácilmente, pero había algo en él... algo en su sonrisa y en la forma en que pronunciaba mi nombre que me tenía completamente descolocada.
-¿Daphne, estás bien?- preguntó Pandora al verme perdida en mis pensamientos.
-Sí, solo... solo estaba pensando en el filete que dejé a medias- respondí rápidamente, intentando desviar la conversación de Robin.
-¡Eso era enorme! No sé cómo esperabas terminarlo- comentó Leah riendo.
Llegamos al hotel en silencio, cada una absorta en sus propios pensamientos. Subimos las escaleras, y mientras mis hermanas se dirigían a su habitación, me quedé un momento en el pasillo, mirando por la ventana hacia la ciudad iluminada. Alemania era hermosa, pero en ese instante, mi mente no estaba allí. Estaba en ese restaurante, en esa sonrisa, en esos dos besos que me habían dejado sin palabras.
Entré en mi habitación, me quité el vestido para luego ponerme el pijama (sí, el de los pantalones normales y el de la camiseta con gatitos vomitando arcoíris. Yo lo intentaba, pero ser aesthetic no estaba siempre en mis planes) y me tumbé en la cama, pero no podía dormir. Mi cabeza daba vueltas, analizando cada pequeño detalle de nuestra breve conversación. ¿Lo volvería a ver en el próximo partido? ¿Realmente lo decía en serio o solo era una cortesía? No lo sabía, pero una cosa era segura: Robin Le Normand no era alguien fácil de olvidar.
El sol se filtraba por la fina tela de la cortina. Me costó levantarme, pero luego de unos minutos logré ponerme en pie.
Tenía la sensación de que todo lo que pasó anoche era un sueño, de esos que te gustaría que fueran reales, pero al mirarme al espejo, aquella sensación simplemente desapareció.
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𝙍𝙀𝘿 | 𝙍𝙤𝙗𝙞𝙣 𝙇𝙚 𝙉𝙤𝙧𝙢𝙖𝙣𝙙
Romance---------------------------------------------------------------⋆⋅☆⋅⋆------------------------------------------------------------- Ella, una biologa marina, risueña y alegre, fanática de todos los deportes, en especial el ballet. Él, jugador profesio...