Capítulo 5: La recuperación.

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Narra Lamine:

Tras una radiografía y muchos minutos de espera y tensión, los resultados finalmente estaban listos. Luis de la Fuente, Nico y yo esperábamos expectantes a lo que pudiera ocurrir.

-Buenas noticias -dijo la enfermera con los papeles en la mano-. Con unos días de reposo estarás como una rosa.

Luis suspiró aliviado, y yo sonreí ilusionado. Gracias a Dios no me iba a perder ningún partido. Sentí cómo soltaba una tensión que ni siquiera sabía que había estado acumulando. Nico me dio una palmada en la espalda con una sonrisa.

-¿Te lo dije o no te lo dije? Nada grave -me recordó con una mezcla de broma y alivio en su tono de voz. Rodé los ojos, alegre de poder seguir en la Eurocopa.

Luis de la Fuente se acercó y puso su mano sobre mi hombro.

-Lamine, escucha. Lo importante ahora es que te tomes esos días de reposo en serio. No quiero verte ni a un centímetro del césped hasta que estemos todos seguros de que has hecho el reposo. ¿Queda claro? -dijo con una mirada severa pero paternal.

Asentí con la cabeza, pensando en lo aburrido que iba a estar en los próximos días.

-Cuente con ello, míster. Volveré al campo con energías renovadas.

-Así me gusta -respondió él con una sonrisa. Luego miró a Nico-. Gracias por encargarte de esto, Nico. Ahora ve y vuelve al entrenamiento, no puedo permitirme tener a más jugadores fuera del campo, ni tampoco soportar a un Fermín desesperado por saber qué ha pasado.

Reí en silencio, imaginándomelo.

Una vez cerrada la puerta, me sumí en el silencio, observando la venda firmemente atada en mi tobillo. Aunque me alegraba saber que el golpe no era grave, la frustración de quedarme fuera, aunque solo fuera por un par de días, me carcomía por dentro. Para colmo, tendría que pasar el tiempo solo, viendo cómo los demás entrenaban. Sentí cómo me deprimía.

Sumido en mis pensamientos, logré distinguir las voces de Fermín, Pedri y Ferran que se filtraban por las paredes del hotel.

-¿Dónde coño está la enfermería? -preguntaba Ferran, desubicado.

-Yo qué sé, ¿me has visto lesionarme últimamente? -respondía Fermín, irónico.

-A ver, calma. ¿Por qué no probamos ir hacia donde pone una flechita con "Enfermería" a su izquierda? -dijo Pedri, obvio.

-Por eso dicen que Pedri es el listo -dijo Fermín.

-¡Oye! -exclamó Ferran, indignado.

La puerta se abrió de golpe, dejando ver a Fermín, Pedri y Ferran.

-¡Hombre! Nuestro lesionado estrella -exclamó Ferran, haciendo un gesto exagerado con los brazos como si presentara a un héroe caído.

Pedri, más serio, se acercó a la camilla donde estaba sentado y me miró directamente al tobillo vendado.

-¿Cómo te sientes, Lamine? -preguntó, como la madre del grupo, ignorando las bromas de los demás.

-Nada grave, tranqui, que eres capaz de traerme a los paramédicos -dije con una sonrisa burlona. Pedri me miró con expresión seria-. Solo tengo que descansar unos días y estaré como una rosa.

-Bueno, al menos te has librado de las palizas que nos estamos metiendo al cuerpo -dijo Fermín, sentándose en una silla junto a la camilla, agotado.

-Pero es mejor que te cuides -añadió Pedri-. Lo importante ahora es no forzar nada. Te lo digo por pura experiencia.

Ferran se apoyó contra la pared, cruzándose de brazos. Vi que miraba la preocupación de Pedri con una mezcla de ternura y algo más que no logré identificar.

-¿Duele mucho? -preguntó Ferran, más serio de lo habitual.

-No tanto, ya ha bajado la inflamación con el hielo. La enfermera me ha dicho que lo mantenga en alto y que le ponga hielo constantemente, y ya está -dije, encogiéndome de hombros, restando importancia al asunto.

-Bueno, la enfermera te ha dejado en las mejores manos -dijo Fermín con orgullo.

-Ya, en las mejores manos para acabar en una discoteca perdida de la mano de Dios junto a tres americanos con pinta de haber salido del ejército -respondí, burlándome.

-¡Que solo fue una vez! -se quejó Ferran-. Encima que te hacemos compañía y te íbamos a contar los chismes del entrenamiento.

-¿Chismes? -pregunté, levantando una ceja.

-Parecéis las viejas de mi barrio -dijo Pedri entre risas.

-Calla, anda, que no me entero.

-Sí, lo de siempre -interrumpió Fermín, rodando los ojos-. Como que a Rodri le robaron un balón y, para variar, se lo tomó como si le hubieran arrebatado el derecho de respirar. Y... Álvaro y Unai siguen a lo suyo, como siempre.

-Estaba claro -dije entre risas.

Fermín se inclinó hacia mí, bajando un poco la voz.

-¿Y qué hay de lo que hablabas antes con Nico? -preguntó, refiriéndose al momento de la lesión.

Me maldije a mí mismo por pensar que lo iba a olvidar. Estaba claro que no iba a dejar pasar ninguna oportunidad para intentar emparejarme con Nico.

-Venga, Fermín, déjale respirar tranquilo. Lamine está intentando no pensar en eso ahora.

Fermín se encogió de hombros a regañadientes y dejó el tema por ahora, pero esa sonrisa de "sé que escondes algo" no se desvaneció. Estaba claro que volvería al ataque en cualquier momento.

-Vale, vale, ya hablaremos de eso más tarde -dijo finalmente, levantándose de la silla.

-¿Te dejamos descansar en paz, vale, Lamine? -dijo Pedri, haciendo un gesto para que los demás se dirigieran hacia la puerta-. Ya nos contarás cuando estés mejor.

-Descansa, Lamine. No te preocupes por nada, ya verás cómo todo va bien -dijo Ferran, guiñándome un ojo antes de salir de la habitación.

Ya con la enfermería vacía, empecé a añorar el ruido de siempre. Me ponía inquieto tanto silencio. Agradecía enormemente la visita de mis amigos; estar sentado sin hacer nada me estaba empezando a aburrir, y eso que no llevaba ni el primer día de reposo. Me habían sacado de la cabeza las preocupaciones por un rato. Pero a medida que el silencio volvía a apoderarse de la habitación, mis pensamientos regresaban a lo que Fermín había estado diciendo desde que empecé a juntarme con Nico. ¿Acaso sospechaba de algún romance entre nosotros como tantas veces habíamos hecho con nuestros compañeros?

"Tal vez solo sean paranoias mías", me dije a mí mismo. "Sí, justo eso, paranoias mías."

Aun así, no podía dejar de darle vueltas al asunto. ¿Sería que Fermín sabía algo?

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Hola!!

Aqui andamos con el cap 5! Quiero agradecer a esas personitas que me leen, ya casi llegamos a los 100 leidos🤧🤧! Puede que no parezca super importante, pero significa mucho para mi. Mil gracias a todos ustedes!! 💚💚 Plis, no olividen de votar si les gusto, me ayudan mucho para darme animos a seguir escribiendo.

Un saludo y mucho amor,

🌻✨Emii✨🌻


Lo que provoco una Eurocopa (Nico Williams x Lamine Yamal)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz