Capitulo 1

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1- Internationale Human Resources Development Organization (Asian Branch)

La Internationale Human Resources Development Organization (UNHRDO) es una organización cooperativa destinada a la formación y desarrollo de talentos para apoyar el mantenimiento y operación de diversas agencias e instituciones privadas. Fundada en 1946, hereda la tradición de la organización de desarrollo de talentos internacionales, conocida también como UNHRDO (United Nations Human Resource Development Organization).

El objetivo de la UNHRDO es proporcionar talentos capacitados en diversas áreas sin fines de lucro, y su sede principal se encuentra en Nueva York, Estados Unidos. También cuenta con sucursales en Berlín, Alemania; Hong Kong, China; Canberra, Australia; Johannesburgo, Sudáfrica; y São Paulo, Brasil.

***

Llegaron al aeropuerto de Chek Lap Kok y ya los estaba esperando un coche. Aunque el hombre grande que no parecía un conductor hizo una reverencia sin decir palabra y comenzó a cargar el equipaje, Jeong Tae-iu subió al coche junto a su tío después de colocar su propia maleta junto al equipaje de su tío.

Mientras el coche salía del aeropuerto, Jeong Tae-iu revisaba un delgado folleto que le había dado su tío. Aunque sabía que no había información útil en él, lo hojeó rápidamente. El folleto contenía una breve descripción de los lugares a visitar con fotos adjuntas.

El tío de Jeong Tae-iu, al ver que el folleto no tenía mucho valor, sonrió al ver las páginas que su sobrino había estado hojeando.

—Es más fácil entenderlo si piensas en ello como una agencia de formación de funcionarios o dignatarios de varios países.

—A pesar de que suena bonito, al final es simplemente una organización que forma personas para venderlas a diferentes agencias, ¿no?

—Bueno, esas personas se ofrecen voluntariamente para ser capacitadas, así que es una situación de beneficio mutuo.

Jeong Tae-iu, sin intención de criticar, se limitó a asentir mientras su tío continuaba pasando las páginas del folleto. Observó las fotos de edificios imponentes, salas de conferencias equipadas con tecnología de punta, y hombres confiables alineados con expresiones serias.

—¿Hay alguien en la lista que se ajuste a tus gustos?

El tío le preguntó mientras miraba el folleto. Jeong Tae-iu frunció el ceño y sacudió la cabeza.

—No tengo una inclinación particular por ese tipo de personas... No me atrae alguien que desprenda tanto aire masculino. Prefiero a alguien que huela a jabón o leche, alguien más suave y tierno. No creo que haya alguien así en esta industria.

—Jabón o leche... La explotación de menores también es un delito en China. Aunque dentro del área de la sucursal, la ley no se aplica estrictamente, no hay menores allí. Así que puedes hacer lo que quieras.

—... Tío. No he visto a nadie, ni a una sola persona con un solo dígito en la edad o a alguien que empiece con uno, tratado de esa forma.

El tío se rió en voz baja. Jeong Tae-iu lo miró con calma y dijo:

—Si hubieras tenido veinte años menos, podrías haber sido justo mi tipo.

El tío dejó de reír por un momento y lo miró con los ojos parpadeando en una extraña mezcla de sorpresa y diversión. Luego, se encogió de hombros y cambió de tema.

—A medida que te adaptes, lo aprenderás todo. ¿Hay algo más que te gustaría saber?

—Bueno... Dado que no sé nada aún, no estoy seguro de lo que necesito saber. Como dijiste, aprenderé con el tiempo.

Lirios RojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora