Capítulo 8 : Duke sigue lesionándose

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A Duke le gustaba poder caminar por la ciudad cuando había paz antes de la tormenta. Había algo tranquilizador en ver la ciudad antes de que se volviera paranoica y asustadiza. Todavía había gente deambulando y el aire era cálido con compañía. Todos sabían que amaban demasiado a esta ciudad como para abandonarla.

Pero, sobre todo, a Duke le encanta conseguir dulces en su tienda de dulces favorita. El Joker aún no los había envenenado y Duke estaba decidido a que siguieran siendo así. Vendían dulces que no se podían encontrar en una tienda de conveniencia. ¡Y a buenos precios! Duke salía de la tienda con bolsas llenas de dulces. Los comía durante la patrulla o los repartía.

También se sentó con algunas personas que necesitaban que alguien escuchara su historia. A veces, Duke sentía que ayudaba más a la gente cuando estaba así que cuando era Signal. Finalmente, Duke se puso unos auriculares y puso música en su teléfono. Sabía que no debía relajarse por completo y mantuvo un oído libre para escuchar otros sonidos. Vivir con los Wayne lo había vuelto más paranoico y lo odiaba.

Su mente comenzó a vagar hacia momentos anteriores del día. Había un chico asesino al azar que intentaba asesinar a una buena parte de su familia. O, al menos, lo habían enviado a hacerlo. Duke se frotó la lengua sobre los dientes delanteros rotos. Los moretones de la lata en la cara le dolían. En realidad, no quería conocer al chico antes de saber que no lo apuñalaría en el estómago. La autopreservación estaba muy arriba en su lista de cosas importantes. Con suerte, Bruce o Dick se encargarían del demonio.

Barbara les había enviado un mensaje sobre que Damian había usado la tarjeta de crédito de Tim para comprar un batido en una heladería. Se llegó a un acuerdo mutuo de que no se cerraría la tarjeta de crédito, ya que eso les impediría averiguar dónde estaba el asesino. Duke tarareó su música y le dio un poco de energía a su paso. No era su problema en ese momento, no estaba de patrulla.

O lo fue, Duke vio una cara de perra que parecía familiar y descansaba en la distancia. Duke no podía tener una maldita noche en paz. Damian estaba clasificando sus bienes robados, apareciendo para separarlos en días. Duke estaba preocupado por lo poco que este chico podría sobrevivir. Pensó en sus opciones, ¿ignorarlo o hablar? ¿Escuchar a Bruce o a la gente que le gustaba en la casa de los Wayne? La decisión estaba clara.

Se sentó junto a Damian y Damian solo lo miró de reojo con una mirada ofensiva y criminal antes de volver a ordenar. El chico murmuraba en voz baja y golpeaba constantemente las cosas con los dedos. Duke se sentó allí durante unos buenos dos minutos antes de que no pudiera soportar el silencio. "Soy Duke, ¿cómo te llamas?" Damian frunció el ceño y lo miró con desaprobación. Duke se negaba a pelear con un niño al menos seis años más joven que él. Era espeluznante lo mucho que Damian se parecía a Bruce. A Duke no le gustó la comparación.

Duke intentó canalizar su Dick interior y charlar: "Acabo de notar que estás aquí clasificando tu comida. Eres muy inteligente por hacerlo. Cuando yo tenía tu edad, no creo que hubiera podido hacer lo mismo". Se dio cuenta de que Damian ocultó una mueca ante el cumplido, pero volvió a su rostro pétreo ante la mención de su corta edad. Añadió eso a sus notas mentales que seguramente olvidaría.

Damian se puso de pie, recogió sus suministros y los metió en su mochila. Duke entró en pánico y rápidamente se unió a él y se puso de pie. "¿Puedo preguntar a dónde vas? Quiero asegurarme de que llegues sano y salvo. Es casi completamente de noche y nadie quiere estar afuera en ese momento". Damian obviamente lo ignoró y Duke apretó el puño. ¿Por qué era tan difícil? Había tratado con personas difíciles antes, pero al menos respondían.

Damian se alejó rápidamente y Duke lo siguió. Damian lo miró con curiosidad por eso, pero una vez más, no dijo nada.

Ante el rey, Damian se enojó. "¿Tienes que ser tan molesto con tu presencia?", preguntó en un tono amargo y sueco. El acento desconcertó un poco a Duke. El ceño fruncido de Damian lo asustó un poco, para ser honesto.

—Solo quiero asegurarme de que estás a salvo. —El ceño fruncido de Damian se volvió cada vez más oscuro y aterrador. No miró a los ojos de Duke, sino que miró el fondo detrás de él, notó Duke.

Damian soltó un fuerte sonido de Tt y se cruzó de brazos. "No soy un niño al que se pueda infantilizar. Tengo formas de defenderme de los atacantes". Duke no tenía ninguna duda de que estaba hablando de su katana. Damian se dio la vuelta y aceleró el paso, por lo que Duke tuvo que correr para seguir el ritmo de sus cortas piernas.

—¡Damian! ¡Mierda! ¡Mierda! Duke se dio una bofetada mental. Fue entrenado por justicieros y, sin embargo, no puede mantener su estúpida boca cerrada. Damian sacó su katana y la sostuvo contra el pecho de Duke. Sus ojos estaban en pánico y se movían frenéticamente. Su mano que sostenía la katana golpeó furiosamente.

—No te refieras a mí de esa manera. ¿Entiendes, Thomas? Duke hizo una mueca de disgusto ante su apellido. Sonaba muy extraño. Sin embargo, no tenía tiempo para esto. Damian estaba listo para salir corriendo en cualquier momento y no podía permitir que eso sucediera. Trató de parecer no amenazante, pero Damian aún no bajaba la katana. La mente de Duke estaba acelerada y ni siquiera quería pelear con el niño y hacer que ambos resultaran gravemente heridos. Duke suspiró, no tenía otra opción.

Cegó a Damian con un destello de sus poderes. Hubo un pequeño ruido de asombro. Oyó más de lo que vio cuando Damian tropezó consigo mismo. Entonces su tobillo se dobló de manera extraña y el corazón de Duke dio un vuelco. Damian se sentó en el suelo agarrándose el tobillo, ahora claramente roto. La mente de Duke decidió que podría tener una crisis más tarde y ahora estaba en modo justiciero. Duke se arrodilló para brindarle ayuda médica, pero Damian lo ignoró. Duke sabía que su propio rostro estaba pálido por la situación.

La cara de Damian estaba roja de vergüenza o de ira y se apoyó contra una pared para levantarse. Duke, una vez más, intentó ayudarlo, pero Damian le hizo el gesto británico con la mano para decir "que te jodan". Se levantó cojeando y comenzó a intentar alejarse. Duke estaba bastante preocupado porque no había señales de dolor en ninguna parte de la cara de Damian. Todo esto parecía surrealista y Duke deseaba que fuera un sueño.

Extendió la mano para tomar el brazo de Damian y hacer que se inclinara sobre él cuando alguien le dio una patada en la parte posterior de la rodilla. Allí estaba un niño más joven con una expresión enojada. "¡Vete a la mierda! ¿Qué diablos le estabas haciendo a Bruce?" La boca de Duke se abrió para explicarse y luego se cerró. ¿Bruce? ¿Pensó que Damian se estaba llamando a sí mismo Wayne? Duke soltó una pequeña risita cuando hizo clic, ¡Damian se estaba llamando a sí mismo Bruce Wayne! Claramente, había algo mal con Duke porque sintió que la risa histérica comenzaba a burbujear. Probablemente era el trauma y la incapacidad de relajarse.

El otro niño, que no era Damian, dejó que Damian se apoyara ligeramente en él. Damian parecía sentirse incómodo con el contacto. Duke se quedó congelado, sin saber qué hacer. Damian susurró: "¿Gene?" A lo que el niño, ahora conocido como Gene, le dio una sonrisa brillante y continuó guiando a Damian por el camino.

Duke se quedó allí parado. Y la situación finalmente lo golpeó. ¡Oh, mierda! ¡Mierda! ¡Le había roto el tobillo a un niño! Una sensación de desplome invadió a Duke. ¡Probablemente había traumatizado aún más a Damian! ¡Esto era absolutamente terrible! Nunca se lo perdonaría. Su teléfono sonó interrumpiendo su espiral. Era Steph.

—¡Duque! Aún no has regresado de tu paseo. ¿Estás bien? —Duke se mordió el labio inferior y miró a su alrededor.

"Steph, soy una mala persona. No vas a creer lo que hice..."

Damián Weyne no quiere una familia por KukAberrADonde viven las historias. Descúbrelo ahora