Capítulo 18 : La terapia de tres dolares

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Harleen nunca afirmaría ser una persona moral. Ha matado a cientos de personas y traumatizado a más, por lo que sus buenas acciones son fácilmente superadas en número. Pero su doctorado ha hecho algo bueno. Red y ella tienen lo que ella llamaría una comunicación y comprensión asombrosas. Harleen también asiste regularmente a terapia en línea y a un programa anónimo también en línea. Ha hecho un buen trabajo, pero aún así nunca ha superado una noche de destrucción de corporaciones.

Harleen se estaba desviando del tema en su propia cabeza. Allí estaba sentado un niño claramente traumatizado y que necesitaba orientación. ¡Su doctorado le exigía que la usara! "Todd" claramente tiene un complejo de superioridad que oculta sus sentimientos de inferioridad. A menudo buscaba formas de demostrar su valía y que sus talentos estaban por encima de los de los demás. Se le consideraba arrogante o altivo y a menudo se alejaba de los demás cuando lo insultaban o cuestionaban o se demostraba que sus habilidades no eran las mejores.

En ese momento, por ejemplo, se estaba retrayendo en respuesta a una pregunta sobre lo que él consideraba su estimada salud mental. Harleen comió un poco de su helado para dejar que él reflexionara sobre sus preguntas. Finalmente, Harleen dijo: "Todd, respóndeme esto. ¿Pones tus necesidades por encima de los deseos de tu madre y tu abuelo?".

—Son lo mismo. Cuando están contentos con mi trabajo, yo estoy contenta. Harleen frunció el ceño ante su lógica.

—¿Y por qué importa lo que hagas por ellos?

"Porque así es como funciona". Todd parecía muy seguro de su respuesta y a Harleen no le gustó que creyera que lo único que importa es lo que puedes darle a alguien.

Pero tenía que tener cuidado. Si presionaba demasiado, él sentiría que lo estaba llamando débil y se distanciaría. Harleen deseaba que Pammy estuviera allí para ayudarla, Todd parecía respetarla más que a Harleen.

—¿Pero hacen algo por ti?

Todd golpeó sus manos y Harleen se encogió hacia atrás. No se lo esperaba.

"¿Por qué estás tan obsesionado con esto? Apenas me conoces, ni mis experiencias, ni a mi madre ni a mi abuelo, ni por lo que he luchado. Deja de proyectar en mí mientras afirmas que soy un psicólogo. Eso es una tontería. No soy tu proyecto favorito ni algo que puedas arreglar. Es insultante que pienses que este asunto es tan simple como hablar con alguien". Todd se apresuró a tirar su helado mientras Harleen permanecía sentada, consternada. ¿Había estado proyectando? No podía haberlo hecho. Las diferencias en sus casos eran claras como el día.

Mientras iba a seguir a Todd, ya que quería disculparse y él todavía tenía las llaves de su auto, Todd literalmente chocó con alguien. Todd se tambaleó hacia atrás, claramente sorprendido, y se fue. La persona con la que se había topado lo agarró de la muñeca y, en modo de lucha, Todd le dio un puñetazo en la cara. Harleen soltó un grito de orgullo y sorpresa. Pam estaría muy orgullosa de él por esto.

El tipo se tocó la mejilla sorprendido: "¡¿Por qué carajo haces eso?! ¡Yo no te hice nada!"

Todd, olvidando que tenía un tobillo lastimado, apoyó todo su peso en un pie antes de encogerse de dolor. Se conformó con apoyarse en la puerta como un adolescente de las películas. Harleen hizo una mueca, tal vez Ives no estaría orgulloso de él. "Tampoco me hiciste sexo", afirmó Todd en un tono suave antes de salir cojeando/corriendo de la tienda.

Harleen miró al tipo con enojo antes de detenerse. "¡Eres el maldito Richard Grayson!" Dick le dio una extraña sonrisa incómoda antes de intentar irse, pero Harleen lo agarró del codo. "Nadie te ha visto por Gotham en años. Todos estamos muy molestos porque elegiste a Bludhaven en lugar de nosotros, pero está bien". Hizo un gesto de limpiarse una lágrima falsa del ojo. "¿Puedo tomarme una fotografía? Tengo una con todos los demás en la familia excepto tú y Cassandra". Ella le dirigió una mirada suplicante.

Harleen había decidido en el pasado hacer un perfil de todos los Waynes y, con suerte, había perfilado correctamente a Richard para que complaciera a la gente. ¡Y tenía razón! Dick se tomó una selfie con ella antes de intentar salir de la tienda. Harleen llegó rápidamente antes que Dick a su auto, donde se sorprendió al encontrar a Todd esperándola. Había pensado que se iría sin ella, pero tal vez hoy podría cambiar. Soltó una pequeña risa maníaca que hizo que Todd la mirara. Su mente comenzó a divagar sobre qué hacer hoy. ¿Tal vez ella y Pam podrían ir a un almuerzo para torturar a algunas personas?

Todd los llevó de regreso al departamento y se fue sin esperar a Harleen. Una vez que ella salió de su ensoñación, entró y vio a Todd mirándola fijamente desde detrás de su teléfono. Suspiró y soltó una risita. Podía solucionar el problema torturando a Richard, ¿no? A Todd no parecía agradarle. O tal vez las personas que mencionaron brevemente en su conversación de dos oraciones. Ella se rió a carcajadas y agarró algunas armas. Hora de afilarlas.

Se unió a Red en el techo donde Red estaba haciendo la fotosíntesis. Se sentó en silencio a su lado, agarró un arma y una piedra de afilar y comenzó a hablar en voz alta. Era apenas media mañana y Harleen ya se sentía estresada. Descubrió que hablar sobre planes o pensamientos locos la ayudaba a superar sus emociones. Así que habló y habló, y Pam escuchó, con los ojos cerrados, y murmuró de vez en cuando para demostrar que estaba escuchando.

Harleen intentó recordarse a sí misma que debía volver a hablar con Todd, pero sabía que lo olvidaría. Con suerte, Harleen recordaría escribirlo o se lo recordaría durante su tiempo libre. No quería dejar esa conversación así, porque generaría rencor.

Damián Weyne no quiere una familia por KukAberrADonde viven las historias. Descúbrelo ahora