Tras un día ajetreado, los tres se fueron a casa. Corrijo: Tom y Rick se fueron a casa mientras Will volvía a la repugnante casa de su vecino —el olor a tabaco inundaba toda la vivienda, incluso la cocina—. Cuando abrió la puerta, alguien lo escuchó y le llamó desde el cuarto de baño:
— Ven, machote, si tantos huevos tienes.
En ese momento, Will tragó fuertemente: podía ser el fin de su existencia. ¿Y si era él? ¿Y si todo era su culpa? Pero... ¿Y si no lo era y lo estaba juzgando a pesar de no tener ninguna prueba real? La duda le carcomía la cabeza durante todo el día. Tan insoportable era, que se estaba planteando ir a un psicólogo. Pero, claro, no podía decirle nada: para algo era del FBI. Los secretos de allí eran privados, y, a la mínima, eras despedido. Si tenías suerte, claro: en su trabajo no se andaban con chiquitas. La seriedad y la profesionalidad eran dos cosas muy importantes en ese lugar.
— ¿Vienes o qué, mamón? No voy a estar llamándote todo el puto día.
Sin decir palabra, silenciosamente, dejó sus cosas en el suelo y se aproximó al cuarto de baño donde se encontraba él. Seductor, empezó a quitarse la ropa... hasta que se dio cuenta de que ese no era el momento. Duncan estaba con las herramientas en la mano y un clavo en la boca.
— Esta fregadera... Siempre igual. Hasta los cojones me tiene —lo vio parado frente al marco de la puerta y se enfadó—. ¿Qué coño haces? ¡Deja de hacer el estúpido y ayuda!
— S... Sí, ¡voy!
Will se apresuró a acercarse a él, que parecía ser experto en el tema hasta que se le veía maniobrar. Al ver que no sabía utilizar un martillo, Graham esbozó una pequeña sonrisa.
— De qué te ríes.
— No me río, pero me resulta algo irónico ver cómo el más malote entre las chicas es incapaz de hacer algo tan simple como martillar un clavo.
— No es eso. Tengo la mano jodida... — Duncan se miró la herida: tenía la mano ensangrentada, lo cual volvió a asustar a Will—. Ah, bien, más sangre... Sigue con eso. Ahora vuelvo —el hombre se fue a la cocina a lavarse la herida.
Will obedeció, pero lo hizo lo más rápido posible para poder espiarlo. Una vez terminó, agarró fuerzas y fue corriendo, silenciosamente, hacia la cocina, donde se encontraba Vizla quitándose la sangre de la mano.
— Odio esta mierda... ¿Cuánto tiempo tendré que hacerlo? Llevo años así, y estos últimos días son lo peor... Joder... Ya quisiera yo vivir como el jefe...
En ese momento, Will se empezó a hacer mil preguntas: ¿Tiempo? ¿Jefe? ¿Años así? ¿Qué ha ocurrido estos últimos días? ¿Jefe?... Claro que nunca hables de la cuerda en la casa del ahorcado: no dijo nada, pero las cuestiones que rondaban por su cabeza en ese instante fueron el detonante para que Graham se metiese en un psicólogo.
11 de diciembre, domingo
— Y me estás contando todo esto, porque, según tú, este asesino del que tanto hablas es tu vecino.
— Así es.
— Con el que te estás acostando...
— En efecto.
— Y con el quien estás manteniendo una relación bastante estable, por lo que veo.
— Sí, por ahora, le gusto.
— Y, mi pregunta es: si él es el asesino, ¿tú no serías uno de sus cómplices al no testificar en su contra y al no decir nada sobre tus sospechas en tu trabajo?
El castaño se quedó mudo. ¿Qué le iba a decir? Sabía que, sí, todo eso era cierto. Mas no podía permitir perder a la única pareja estable que tuvo en toda su vida.
— ... ¿Qué me recomienda, doctor?
— Seguir viniendo a mi consulta. Ah, y Graham.
— Dígame.
— No todo lo que es oro reluce, mas no todo lo que reluce es oro.
— ¿Por qué ha cambiado el dicho?
— ¿Por qué se acuesta con un posible asesino en potencia?
— ... Porque me gusta...
— Lo mismo le digo yo como respuesta a su estúpida pregunta.
— Gracias, doctor. No me ayuda mucho, la verdad, pero, al menos, me escucha.
— Es un placer, Graham.
— Hasta otro día, señor Lecter.
Will se fue, pero Hannibal no pudo evitar fijarse en su figura y sonreír sin darse cuenta.
— Hasta luego, señor Graham...
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𝕾𝖚𝖊ñ𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖚𝖓 𝖊𝖝 𝖆𝖘𝖊𝖘𝖎𝖓𝖔- 𝔇𝔲𝔫𝔠𝔞𝔫 × 𝔚𝔦𝔩𝔩
FanfictionEn Cheesapeake, la comida está siendo manipulada por un producto clave que está dejando varios muertos en la ciudad. Ante esta situación, el FBI no tarda en ponerse a investigar el caso. Will Graham, dibujante técnico en el FBI, es el encargado de a...