Capítulo 62: Experimento fallido

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Tino D.

Me siento tan desgraciado al verla aparentemente inerte frente a mí. Me uno a su cuerpo en un fuerte abrazo, le hablo para que me escuche y su corazón vuelva a latir ahora que estamos juntos. Solo la tengo de cuerpo presente, más sin embargo, su alma ya no esta aquí.

- ¡Para qué la quería bajo sus filas!, ella no le hizo nada y no creo que le haya interesado saber que era su hija, solo fue una víctima de su bajeza.

- Tienes razón. Para César ella solo fue un instrumento. Cuando su experimento no dio resultados la desecho como basura.

La ira aumenta en mí al escuchar como la llama.

- Su plan no resulto como lo quería, así que tuvo que dormirla junto a los otros cuando yo llegue aquí. Sufrió mucho durante los primeros meses tras su transformación. Cada día era sometida a constantes pruebas que incluían extraerle sangre para inyectársela a sus hermanos, no entendía para nada lo que sucedía y solo pedía verte.

Aunque se perfectamente que me vencería ante cualquier duelo, voy hacia él y descargo toda mi frustración al enterarme de todo lo que ella sufrió por culpa suya.

- No hagas que me arrepienta de haberte demostrado mi piedad – dice cerca de mi mientras lame el rastro de sangre que cae de mi rostro tras haberme golpeado contra la piedra.

- Tú no conoces esa palabra maldito asesino.

- Tu amada despertará, no lo dudes.

Sigo escuchando su relato sobre el enfermo plan de César de Albornoz. Su estrategia era utilizar la sangre de Lucille para despertar a estos jóvenes y así mantenerlos unidos en un mismo clan. Aparentemente necesitaba la sangre de un vampiro novato y sobre todo, que este comparta su linaje. Todo apuntaba a que ella era su as bajo la manga ya que su sangre no estaría contaminada con la de alguien más y así podría utilizar a su propia hija para sus malévolos planes. Ahora entiendo porque no funciono con la suya, él no estaba limpio y que mejor que condenar a un alma tan pura como la de Lucille.

Las identidades de aquellos jóvenes me son desconocidas, solo sé que la mayoría de ellos son huérfanos o estaban en estado de vulnerabilidad. Claro, así sería más fácil para César encubrir sus desapariciones ya que absolutamente no había familiares que reclamaran por ellos. Nadie se dio cuenta antes hasta el día de hoy.

- Aquí descansan los que yacen con la esperanza de algún día despertar a la vida eterna.

Como se atreve a blasfemar contra aquella frase. Para nada esta situación se asemeja a lo que da a entender.

- ¿Por qué no funcionó? – si de algo estoy seguro es que César no se atrevería a lanzar algo tan grande sin tener pruebas antes.

- Ya pronto lo descubrirás. ¿Quieres verla despertar?, ¿quieres que este de nuevo junto a ti? Solo deséalo desde el fondo de tu alma y te prometo que ese deseo se te será concedido querido primo.

Eso es lo que tanto anhelo, ni siquiera me pongo a pensar ni un segundo en los métodos que utilizará para convertirlo en realidad.

- Acércate, ella te espera – dice llevándome junto al reposo de Lucille.

- ¿Qué tengo que hacer? – no sé en que pueda ser útil yo.

No tengo ni idea de cómo hacerla despertar.

- Debes darle un beso, ¡bésala ya Valentino!

Me acerco a su rostro y le doy un beso en los labios con la esperanza de que ella regrese, lamentablemente mi presencia no ha causado ningún efecto en ella.

Mi Luna de Plata - PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora