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WonWoo tocó la puerta, esperando a que esta abriera. Al hacerlo, logró ver a una señora la cual lo miraba con ojos de sorpresa. 

—¡¿WonWoo?! — habló la mujer. 

—S-señora Moon... ¡Hola! 

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo has estado? ¡Pasa, pasa! ¡Hace años que no te vemos! 

MingHao bajó de las escaleras, mirando al menor ahí. Coco no dejaba de seguir al chino. 

—¡WonWoo! — MingHao giró para ver a Coco—. Ahí esta, te dije que vendría a buscarte— le dijo al animal. 

Tan pronto como Coco vió a WonWoo, esta se lanzó sobre él. 

—Wonu, quédate a cenar, nosotros te invitamos— volvió a hablar la mujer—. Y no aceptaré un no por respuesta. 

El menor sonrió tímidamente para después asentir, dejando salir un silencioso "Gracias" cuando la señora se hizo a un lado para dejarlo pasar. 

—¿Quieres ver a Jun? Está en su cuarto. Vamos. 

Antes de que WonWoo se negara, MingHao ya lo había tomado de la muñeca, dirigiéndose a la habitación de JunHui. 

Al entrar, logró ver al rubio acostado sobre su cama con varias cobijas en él, se veía adormilado pero no le quitaba lo lindo que se veía, a los ojos de WonWoo, JunHui se veía bien de cualquier forma. 

—Jun... mira quién vino. 

El mencionado giró, sus ojos entreabiertos, su boca levemente abierta y el cabello despeinado. 

—WonWoo llegó— habló el rubio con voz débil y sonriendo al final. 

—¡Hao! ¡Baja a ayudarme con la cena! — gritó la señora, asustando al chino. 

—¡Ya voy! — gritó de vuelta—. WonWoo, te lo encargo— dicho esto, salió del cuarto. 

El menor se quedó solo con JunHui. 

—Junnie... ¿Te sientes mal? — ¿Qué rayos estaba diciendo? 

El mayor sonrió al oír la voz de WonWoo, subió su mano hasta que uno de sus dedos estuviera tocando una de las mejillas del menor. Pinchándola suavemente. 

—Me llamaste Junnie— habló débilmente, sin borrar su sonrisa. 

—Ay, Junnie... 

El mayor sonrió aún más, alejando su mano y tapándose hasta la nariz con las cobijas. 

—Deja de llamarme así... haces que me sonroje. 

El menor sonrió, acercándose más a JunHui. 

—Junnie... ¡Junnie! — volvió a decir el menor una vez que estuviera a cortos centímetros del rostro del contrario. 

Al estar tan cerca, sintió al mayor temblar. 

—Hace frío...— habló con ojos cerrados. 

—¿Quieres otra cobija, Junnie? 

El rubio levantó levemente las cobijas, haciéndole señas a WonWoo para que se acostara con él. 

—Tengo frío... ven, sólo un rato, Wonu... 

El menor se sonrojó al oír el apodo, ¿Era idea suya o ese apodo se escuchaba realmente bonito cuando JunHui lo decía? 

—Pero sólo un rato, ¿Bien, Junnie? — el mayor sonrió al oír el apodo de nuevo. 

WonWoo se levantó y volvió a acercarse a la cama para simplemente meterse bajo las cobijas junto con JunHui. 

Pasaron minutos hasta que sintió al mayor acurrucarse contra él. 

—¡WonWoo! ¡Mamá dice que- ¿¡W-W-WonWoo!? 

El pelinegro se alteró al oír la voz de MingHao, levantándose levemente para ver al chino justo parado en la entrada del cuarto. 

—¡MingHao! ¡Espera! 

—¡L-lo siento! C-creí que iban a querer más p-privacidad al hacer eso... n-no esperaba que lo hicieran e-en casa con m-mamá aquí y... eso. 

—Hao...— JunHui se levantó aún estado a medio dormir. Tomó una almohada y la lanzó con poca fuerza, está apenas logrando rozar con los tenis del chino—. ¡Aguafiestas...! 

Tan pronto como dijo eso, el menor sintió los brazos del rubio comenzar a abrazarlo. 

—¡J-J-Junnie! — habló WonWoo. 

—¿Junnie? 

Tan pronto como escuchó esa voz, el menor se congeló en su lugar. MingHao giró asustado para ver la mirada llena de confusión y enojo de su madre. 

—¡M-m-mamá! 

—¡Señora Moon! ¡Esto no es lo que parece! 

—No te preocupes, Wonu, yo hablaré con MingHao— dijo la señora mientras tomaba de la muñeca al chino. 

𝗠𝗲𝗺𝗼𝗿𝗶𝗲𝘀  ୨୧  𝖶𝗈𝗇𝖧𝗎𝗂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora