Impossible Remains [MDZS]

Capítulo 2: Hollow

(Hueco)

Jiang Cheng se despierta.

Jiang Cheng se despertó lentamente con la sensación de energía espiritual nadando por sus venas. No solo nadando. Cantando. Inundando. Estaba lleno de ella. No sabía si era porque había estado sin ninguna durante tanto tiempo o si Baoshan Sanren había elegido hacerlo más fuerte, pero nunca se había sentido tan poderoso en su vida. Era glorioso. Lo era todo. Se sentía vivo de nuevo. Completo. Mejor que completo. Tenía que agradecerle. Tenía que gritar su alegría a través de la montaña. Estaba infinitamente agradecido.

Se quitó la venda de los ojos, se sentó de un tirón, se giró para mirar a su alrededor, con elogios y gratitud descansando en la punta de su lengua. Sin embargo, lo que sus ojos posaron fue un rostro que nunca esperó ver. Su alegría y gratitud se apagaron instantáneamente en cenizas en su boca. Sus ojos se abrieron con horror ante la vista que lo saludó. Su corazón tartamudeó en su pecho y un rayo de conmoción recorrió todo su cuerpo. Deseó poder recuperar todo. Cada pensamiento que había pasado por su mente desde que se había despertado. Quería vomitarlos en la hierba a su lado. Lo hizo. Entonces dejó escapar un ruido confuso y angustiado de terror.

No podía creer que estuviera aquí. Tan quieto... así que... ¿por qué estaba tan quieto? ¿Por qué sus ojos estaban así? ¿Por qué estaba aquí? ¿Había decidido escalar la montaña para encontrarlo? Pero había dicho que no podía. Dijo que era la única forma de conseguir que Baoshan Sanren lo ayudara. Que tenía que hacerlo todo solo. Si se le permitía estar aquí, ¿qué sentido tenía la venda en los ojos? ¿Por qué estaba aquí? ¿Por qué... su pecho estaba tan... quieto...?

Extendió una mano para asustarlo. Para que dejara de asustarlo. Para que... respirara... tomara aire... lo sacudió pero no obtuvo respuesta. Lo empujó, lo golpeó en el brazo. Nada. Ninguna voz quejosa. Ningún bostezo somnoliento. Ninguna respuesta en absoluto. Como si estuviera... La respiración de Jiang Cheng se entrecortó. Sus esfuerzos se duplicaron.

- ¿Wei Wuxian?... ¡Wei Wuxian!... ¡Wei WUXIAN!...... ¿Wei Wuxian?......- Su respiración se entrecorta de nuevo y comienza a entrar en pánico.

- ¿Wei Ying?... ¡¡Wei YING!!- Lo sacude ahora. Más violentamente. Chasquea los dedos frente a sus ojos vidriosos. Incluso le dio una fuerte bofetada en la mejilla.

Las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro mientras usaba la última súplica verbal disponible para él.- ¿Ge?... ¿Ge? ¡Ge! ¡GE! ¡Gege! ¡No... NO! ¡Levántate, imbécil! ¡Ge! ¡No puedes! ¡No puedes! ¡Prometiste que seríamos los orgullos gemelos! ¡Le prometiste a A-Jie que siempre estaríamos juntos! ¡Joder, lo prometiste! ¡¡¡Lo prometiste!!!... ¿Ge? ¡Ge! ¡Esto no es gracioso! ¡Si esto es una broma, no es jodidamente gracioso! ¡Levántate! ¡LEVÁNTATE! ¡¡¡Por favor!! ¡¡¡Por favor, levántate!!!

Las lágrimas se deslizaban por su rostro y gemía de miedo y pánico. No podía entender por qué estaba así. ¿Qué podría haber...

Miró la tela que cubría su pecho y algo en ella lo hizo temblar. No era una manta. Era demasiado corta. No era lo suficientemente cálida para una manta. También tenía manchas oscuras. De color bronce... o rojo oscuro. Casi marcas de dedos, pero sucias. Se estremeció cuando sus dedos se extendieron hacia ella. Algo en su mente gritaba que la mantuviera allí. Que nunca la retirara. No sabía por qué. Sería solo el pecho de su hermano... ¿verdad? Entonces, ¿por qué lo llenaba de tanto miedo? Sus manos temblaban ahora, pero se obligó a retirarla.