Capítulo 5

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Habían ganado con trabajo el segundo set. 

Estaban en la banca tomado agua mientras descansaban un poco. Miro de reojo al Reino de las Hadas y estos se notaban cansados pero no tanto como ellos.

Tenían una buena resistencia, les envidiaba un poco eso.

Aunque no le sorprendió en lo absoluto, después de todo, era el Reino más rural y pequeño, lo que daba como resultado que no hubiera tantos transportes públicos.

Por lo que la gente de ahí siempre prefería irse en bicicleta o caminando y en ocasiones lo hacían en carro.

Lo sabía porque hablaba con Lancelot siempre que tenían partidos de práctica o le mandaba mensaje.
Porque si, le pregunto directamente cómo hacían para aguantar tanto.

Él en cambio, sus papás siempre lo llevaban a los lugares en automóvil. Muy rara vez tomaba el transporte público y hacia ejercicio.

Era la primera vez en su vida escolar que practicaba algún deporte. Se metió en voleibol porque vio una serie animada al respecto y fue tan buena, que lo hizo querer jugarlo y así sentirse como los protagonistas.

En secundaria estuvo en el club de cocina, se inscribió ahí por su abuelo, él fue quien le enseñó a cocinar, quería seguir practicando y aprendiendo más. Por lo que el club fue la solución que encontró.

Debería ir pronto a visitarlo.

El sonido del silbato lo saco de sus pensamientos, el tercer set estaba por comenzar.

Tenía que mantenerse sereno y no distraerse con la linda chica del Reino de las Hadas que estaba viendo en estos momentos.

De pronto, una tonta sonrisa se formó en sus labios de nuevo.

Cuando se dio cuenta, dejo de sonreír y se golpeó con sus palmas en las mejillas. Si seguía distrayendo de esa manera haría que su equipo perdiera las nacionales y eso es algo que jamás se perdonaría.

Respiro profundo, miró la cancha, sus compañeros y sus manos. Se sentía mejor después de respirar con calma, iban a ganar las nacionales y luego le iría a pedir el número a quien lo dejo cautivado.



Nasiens estaba muy metida en el partido, sus ojos se movían conforme la pelota lo hacia. Eran intercambios intensos, que estaba segura que los brazos de sus hermanos terminarían con moretones.

Un escalofrío recorrió su columna vertebral de tan sólo pensar en eso, ella no soportaría esos golpes de nuevo, por eso se había cambiado al club de tiro con arco en la preparatoria.

Era más relajado.

Continuando con el partido, ahora estaban en el último set. No quería sonar arrogante sólo porque su familia estaba jugando pero, estaba segura que ganarían el segundo set después de ver el primer partido.

Es decir, ¿No eran demasiado buenos?

Tristán haría un berrinche si la escuchaba decir eso, aunque estaba acostumbrada a ello. No por nada son mejores amigos desde que eran unos bebés.

Sin embargo, había un jugador del equipo de Tristán que no se las estaba dejando fácil.

Era el número siete, y jugaba como opuesto. En el primer set, justo cuando Lancelot sirvió el balón, ese muchacho lo recibió con la cara que lo dejó en el suelo.

Fue doloroso verlo, no se quería imaginar el dolor que sintió cuando la pelota impactó en su rostro. Afortunadamente para él, el daño no fue severo y pudo seguir jugando.

¡¡Aléjate de ELLA!! (Percival x Nasiens)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora