~ [CAPITULO 19]~

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Yu ZiYuan miro a las dos parejas frente a ella

Del lado derecho tiene a su hijo junto a Lan Xichen, y del lado izquierdo a Wei Ying junto a Lan Wangji. Los cuatro están sentados, los Lan con la postura recta y la mirada firme al frente, como quien está a punto de enfrentarse en la batalla de su vida.

—Entonces —empieza la Madam diciendo, sus labios pintados de un carmín violáceo se fruncen ligeramente — ¿Están dispuestos a seguir con el cortejo?

—Si, Madam Yu — los Jade contestaron al instante

La Omega fijó su mirada afilada en los dos hermanos, el poder de aquellos ojos los hizo sudar nerviosos. En definitiva, Madam Yu está a la altura de su reputación, ya lo habían comprobado antes en el campo en medio del evento, lo confirman ahora que sus intenciones son tomadas en serio y sin dudas.

—Bien.

¿Bien?.

Los Lan miran a la mujer desconcertados ¿Eso es todo? ¿Solo bien? ¿No habrá alguna advertencia, una amenaza, algo que los haga jurar una eternidad de esclavitud a los hermanos de Yunmeng?

Por su parte, Wei Ying y Jiang Cheng también están sorprendidos, esperaban una larga reunión sobre un probable compromiso entre ellos y los hermanos Lan. Ninguno tenía planeado terminar así, cuando Wei Ying regresó junto a Lan Wangji solo basto una mirada de Madam Yu para que tanto él como Jiang Cheng la siguieran y arrastraron a los Lan con ellos.

—Madre, esto...— Jiang Cheng quiere preguntar al respecto, pero es interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose

—Siento la tardanza.— Jiang FengMian apareció, detrás de él vienen dos personas con capuchas.

—Ahhh, el ambiente de Gusu sigue tan frío y húmedo como recuerdo ¡Nos cogió una lluvia de camino aquí y apenas nos dió tiempo de cubrirnos!— una cantarina voz femenina se escuchá de uno de los encapuchados

Se escucha un jadeo que proviene de Wei Ying, asombrado.

—Tienes razón, cariño. — es ahora una voz masculina la que habla

Las dos personas encapuchadas bajan sus capuchas revelando sus rostros.

Una pareja alfa y Omega, reconocen los hermanos Lan. El alfa, un hombre alto y de rostro apuesto, con brillantes ojos grises, serios, y una expresión serena. La mujer, una omega, ojos café llenos de una chispa pícara, su cabello está lleno de ondas y rebosa rebelde en su espalda, sus labios esbozan una sonrisa alegre.

—¡Mamá, papá! — Wei Ying se pone de pie de un salto y salta para abrazar a sus progenitores

—Aiyo, mi pequeño A-Ying ¿Extrañaste a mamá y papá? —CangSe SanRen sonrió cariñosa mientras abraza a su hijo

—Tio Ze, Tía Ren — Jiang Cheng también se puso de pie, sorprendido de ver a la pareja, pero igual de alegre con una sonrisa asomándose en sus labios

—¡Pero si es la pequeña uva! — CangSe SanRen ríe extendiendo los brazos —¡Ven y saluda a tu tía! — Jiang Cheng ni siquiera pudo pensar en si hacerlo o no cuando ya la mujer lo jaló y encerró en sus brazos

Wei ChangZe saludo tanto a su hijo como al hijo de su mejor amigo, a quien ve como un sobrino al igual que la adorable hija mayor, Jiang Yanli.

—Mira como están los dos— Wei ChangZe mira a los dos con una mirada paternal — Siguen igual que la última vez.

—¡Eso es mentira! — SanRen meneo la cabeza con aire divertido — Fue hace solo seis meses ¡Pero mira los grandes que están! ¡Ya hasta tienen un buen par de alfas queriendo sus cuerpecitos! — señaló a los Lan, ignorando el chillido indignado de su hijo y sobrino

Esos omegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora