The Hero of the Dark

El primer entrenamiento

Al día siguiente, Kaito llegó temprano al dojo, lleno de determinación y ansioso por comenzar su entrenamiento. La luz de la mañana entraba a raudales a través de las ventanas, iluminando el lugar donde se habían dado muchos combates pasados.

Cabal lo recibió con una mirada de aprobación. “Buenos días, Kaito. Es bueno ver que has llegado con entusiasmo,” dijo el anciano. Luego, mirándolo de manera seria, continuó: “He estado analizando tus progresos desde nuestra última sesión. Tu nivel ha aumentado a 4.”

La noticia llenó a Kaito de emoción, pero también de curiosidad. “Eso es genial, Cabal. Pero hay algo de lo que tengo que hablar. Ayer, me enfrenté a unos hombres del grupo mafia que intentaron atacar mi casa…”

Cabal lo interrumpió. “Sí, he sentido la perturbación de energía. Escuché que los enfrentaste solo. Buena decisión, pero no actúes impulsivamente en el futuro.”

Kaito se sintió un poco avergonzado, pero continuó explicando la experiencia, cómo había absorbido energía y desbloqueado una nueva habilidad. “No entiendo todo esto. Dos de esos aumentos de nivel me dicen que incrementaron el daño mágico, pero no poseo magia… ¿verdad?”

**La Risa del Anciano:**

Cabal sonrió burlonamente. "A veces no es lo que piensas. Eres más poderoso de lo que imaginas. Aunque no tengas una Bendición mágica en el sentido tradicional, eso no significa que no puedas manejar la energía de otras maneras.”

“¿Cómo es eso posible?” preguntó Kaito, intrigado.

“Te explico. El tercer aumento de nivel que alcanzaste ha desbloqueado una habilidad muy especial llamada **Creación**. Esta habilidad te permite imaginar y materializar armas según tu propia creatividad. Estas armas pueden estar cargadas con elementos específicos, lo que permitirá darles propiedades mágicas.”

**La Prueba de Creación:**

Kaito no podía creer lo que escuchaba. La idea de poder crear armas a su voluntad era asombrosa. "¿En serio? ¡Eso es increíble! ¿Puedo intentar crear algo ahora mismo?"

“Por supuesto. Intenta crear un arco, algo que te represente. Concéntrate en la forma y el elemento que deseas incorporar,” sugirió Cabal, observando atentamente.

Kaito cerró los ojos, visualizando un arco elegante hecho de agua. Imaginó cada detalle, desde su forma hasta cómo quería que el agua fluyera a su alrededor, vibrante y lleno de energía. Con un profundo aliento, pidió que el arco cobrara vida.

Cuando abrió los ojos, para su asombro, un arco de agua brillante se materializó en sus manos, ondulando y reluciendo con un azul intenso. Era real. El poder de la creación había funcionado.

“¡Lo hice! ¡Mira esto, Cabal!” exclamó Kaito, emocionado.

“Excelente, Kaito. Has comenzado a comprender tu potencial,” respondió Cabal, asintiendo con orgullo. “Ahora, recuerda que necesitarás entrenar para utilizar esta habilidad de manera efectiva. Tienes que aprender a concentrarte en la energía que fluirá a través de tus armas.”

**El Artefacto de Entrenamiento:**

Después de la demostración de su nueva habilidad, el anciano se acercó a Kaito con un artefacto en la mano. Era un brazalete con símbolos antiguos grabados en él. “Este artefacto te ayudará a comenzar un verdadero entrenamiento. Al ponértelo, bloqueará temporalmente el uso de tus poderes de *Creación* y *Refuerzo*.”

“¿Qué? ¿Por qué harías eso?” preguntó Kaito, confundido.

“Porque, Kaito, un verdadero guerrero debe aprender a luchar sin depender de su poder. Necesitas construir fuerza y habilidades desde la base. Este es el primer paso para convertirte en un verdadero maestro,” explicó Cabal, colocando el artefacto en la muñeca de Kaito.

Con un nudo de determinación y dudas revoloteando en su corazón, Kaito asintió. “Estoy listo. Haré lo que sea necesario para mejorar y proteger a mi madre.”

**La Primera Sesión de Entrenamiento:**

Ese día pasó como un torbellino de entrenamiento intensivo. Sin la capacidad de utilizar su poder, Kaito se enfocó en acondicionar su cuerpo y mente, aprendiendo a utilizar técnicas de combate que nunca había considerado antes.

Cada movimiento se sentía liberador, y aunque el camino era desafiante, la motivación que sentía era más fuerte que nunca. Sabía que estaba en un camino hacia la autodescubrimiento y que se estaba acercando a la fuerza que había estado buscando.

Con la ayuda de Cabal y su creciente determinación, Kaito estaba listo para enfrentar los desafíos que vendrían, no solo en el torneo, sino en la protección de lo que más amaba.