En la ciudad de Lumenia, donde la mafia acecha y la esperanza se desvanecía, un joven llamado Kaito descubre un poder latente que cambiará su vida para siempre. Con la salud de su madre en juego, se convierte en el *Héroe de lo Oscuro*, un luchador...
Al fijarse en su siguiente objetivo, Rina, Kaito notó que ella temblaba de miedo al estar delante de una fuerza tan incalculable. La aura roja y brillante que lo rodeaba emitía un poder tan abrumador que las paredes del estadio retumbaban, y el eco resonaba en cada rincón. Kaito se sentía imparable, lleno de energía y determinación.
**La Velocidad Sobrehumana:**
Sin darle tiempo a Rina para reaccionar, Kaito se movió con una rapidez que parecía desafiar la lógica. Era tan veloz que la multitud solo pudo verlo parpadear antes de aparecer detrás de ella. Con la fuerza de su Aliento de Sangre pulsando a través de él, sabía que cada ataque contaría.
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Rina, atónita y sin poder procesar lo que ocurría, vio a Kaito lanzándose hacia ella. En un instante, una combinación de su increíble velocidad y habilidad de energía le otorgaron la ventaja. Con un movimiento fluido, se acercó rápidamente y ejecutó un ataque cuerpo a cuerpo que impactó en el costado de Rina.
**La Devastación Completa:**
La combinación de su Aliento de Sangre y su dominio de energía amplificó el daño del golpe. Rina fue lanzada hacia atrás, incapaz de sostenerse en pie ante el inmenso poder que Kaito había desatado. La explosión de energía resonó con fuerza en el estadio, dejando a la multitud atónita y asombrada por la demostración de fuerza.
Kaito no se detuvo allí. Con un segundo ataque, aplicó su dominio de energía para realizar un potente giro. La energía carmesí lo envolvía mientras se dirigía hacia Rina, ahora completamente desestabilizada. Con un último movimiento explosivo, lanzó un golpe que la llevó a caer al suelo, dejándola fuera de combate y asegurando su victoria.
**La Victoria del Héroe de lo Oscuro:**
La multitud rugió en aplausos y vítores, apoyando al héroe de lo oscuro, mientras él se mantenía erguido, sintiendo que finalmente había confirmado su fuerza. La energía que había desbloqueado no solo le había dado poder, sino también la certeza de que estaba luchando por una causa que realmente importaba.
Mientras el referí se acercaba para declarar su victoria, Kaito miró a su alrededor. Podía sentir el apoyo de sus amigos en las gradas. Aiko y Ren lo miraban con admiración, y la reportera, a quien había salvado, sonreía con orgullo.
“¡Victoria para el Héroe de lo Oscuro!” proclamó el referí, elevando su mano. La ovación del público resonó en el aire, y Kaito sintió que el peso de la presión se desvanecía.
Con un corazón renovado y recordando la razón detrás de su lucha, Kaito se preparó para lo que vendría, decidido a seguir avanzando en el torneo mientras luchaba por su madre y el futuro que soñaba para ella.
