7-Un momento de tranquilidad

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Un nuevo día amaneció en la ciudad, y para Luffy, eso significaba otro día de universidad. Se despertó con energía y entusiasmo, listo para enfrentar el día. Se levantó de la cama y se estiró, sintiendo el sol brillar a través de la ventana de su habitación.

Comenzó su rutina matutina, empezando por una refrescante ducha que lo ayudó a despertarse completamente. Luego, se cepilló sus dientes con una sonrisa, pensando en la deliciosa comida que Nami le había preparado la noche anterior.

Se vistió con su uniforme de universidad, ajustándose la corbata. Bajó las escaleras, donde Ace, su hermano, ya estaba desayunando.

-¡Buenos días, hermano!, —Dijo Luffy, sonriendo—.
¿Qué tal si desayunamos juntos?

Ace sonrió y le pasó un plato de panqueques.
-Claro, Luffy. ¿Qué planes tienes para hoy?

Luffy se sentó y comenzó a desayunar. -Nada en particular, solo clases y tal vez un poco de entrenamiento con Ussop después de la universidad.

—Ace asintió—. Suena bien. Buena suerte en tus clases, Luffy.

Luffy se despidió de Ace y salió de la casa.

Luffy caminó hacia la universidad, disfrutando del sol brillante y el fresco aire matutino. Al llegar, se dirigió directo a su salón de clases, ansioso por reunirse con sus amigos.

Al entrar en el salón, vio a Zoro sentado en su lugar habitual. Sanji estaba sentado al lado de Zoro, y riendo Ussop, que estaba contando una de sus aventuras super "peligrosas" . Nami estaba sentada al lado de Ussop, revisando sus notas y sonriendo de vez en cuando.

Luffy se acercó a ellos con una gran sonrisa y los saludó con entusiasmo.
-Hola, chicos ¿Cómo están hoy?

—Zoro lo miró con una ceja levantada—. Estoy bien, Luffy. ¿Y tú?

Luffy se sentó al lado de ellos y comenzó a conversar.
-Genial

—Sanji sonrió—. Eso es bueno porque, hoy vamos a tener un examen de cocina, estoy nervioso.

—Nami asintió—. Sí, yo también tengo un examen, espero que salga bien.

Y así, los amigos continuaron conversando y riendo, antes de que empezaran las clases.

Las clases empezaron como siempre, con nuevos temas y conceptos que aprender. Los amigos se esforzaron por prestar atención y tomar notas, pero cuando ya iban a su siguiente clase, se dieron cuenta de que su maestro aún no había llegado. Así que, por el momento, era libre.

Cada uno decidió ir por un lado diferente. Zoro y Sanji se dirigieron a la cancha. Ussop y Nami se fueron a la cafetería para disfrutar de un descanso y charlar un rato. Y Luffy, por su parte, decidió ir a la biblioteca, pensando que podría encontrarse con Law, aunque se le hacía un poco difícil ya que no pensaba que él tuviera libre al mismo tiempo.

Pero aún así, Luffy fue a la biblioteca, con la esperanza de encontrar a Law. Y para su sorpresa, al llegar, vio que Law sí estaba allí, sentado en una mesa, leyendo un libro. Luffy se acercó sigilosamente, no queriendo interrumpirlo, y se sentó al lado de él.

Law no se dio cuenta de la presencia de Luffy al principio, pero luego levantó la vista y lo vio sonriendo.
-Hola, Luffy, —dijo Law cerrando su libro—. ¿Qué te trae aquí?

—Luffy se encogió de hombros—. Nada en particular, solo pensé que podría encontrarte aquí.

Continuara...

Gente estoy teniendo problemas para publicar la historia, así que disculpen si es muy corta...

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