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Primera interacción

Residencia Tier y Duck.

Luzu se encontraba tomando aquel café matutino, mientras leía aquellos archivos de Gun. Escuchando como Quackity se encontraba de lo más feliz tarareando una canción.

-Sabes -miro a su esposo curioso- A veces es bueno detener el ritmo y relajarse un poco, me agrada estos momentos.

-Es inusual que tu lo digas.

-Que te puedo decir, cuando uno se vuelve padre todo cambia, ¿verdad que si Tilin?

La pequeña bebé soltó una risa divertida, cuando se escucho el timbre repetidas veces llamando la atención de ambos por su insistencia.

-¿Quién será a estas horas? Es bien...

Recibió un beso del castaño sorprendiéndose.

-Nada de groserías enfrente de la bebé, Quacks.

Se sonrojo por aquella acción sonriendo.

-Hay Lusu, si ni sabe de lo que hablo.

Pero aquel momento de nuevo fue interrumpido escuchando nuevamente el timbre repetidas veces, Luzu se levanto con su taza.

-Quien sea, que sea lo voy a matar.

-Nada de violencia enfrente de nuestro hija.

El mayor gruño, mientras ambos iban a la puerta para ver de quien se trata, Quackity abrió la puerta sorprendiéndose de ver a uno de sus amigos. Ya que debido del nacimiento de la bebé hace unos días, sus amigos se habían dedicado a cuidar de todos en su ausencia.

-Rubius -comento con alegría- Que sorpresa, la verdad no esperábamos que fueras el primero en...

Sin embargo, fue callado por el oso, quien entro empujándolos con desesperación.

-Muévanse animales de granja, ¿dónde la tienen?

Rápidamente noto aquel bultito corriendo a él y tomarla en brazos, mientras sus ojos brillaban con emoción.

-Pero que preciosa. 

Quackity había sido sostenido por su esposo.

-¿No te hizo daño?

-Estoy bien Luzu, en serio. He recibido peores cosas de él.

-Yo lo mato -Iba a ir tras su amigo, pero fue detenido por el pelinegro.

-No, entiendo que se encuentre emocionado por nuestra hija, entiéndelo Lusu. Incluso así se porto con titi cada vez que lo veía.

El castaño suspiro, mirando irritado a aquel oso, quien seguía en su propio mundo.

-También nos alegra verte Rubius, no sabes lo mucho que te extrañamos -comento con sarcamos el héroe.

-No entiendo como una cosita tan hermosa pudo provenir de una criatura tan horrible. 

Tanto Luzu, como Quackity se sorprendieron por el comentario del oso, ambos entendieron que la criatura horrible a la que se refería Rubius era el mismo Luzu, debido a que no se llevaban bien. 

-Ahora si lo mato.

Trono aquella taza de café, asustando al híbrido de pato.

-¡No Luzu!

Paternidad

Algunos años antes...

Quackity se encontraba jugando con su sobrino de lo más normal.

-Sabes Roier -el nombrado le miro curioso- Debe ser horrible tener un chiquillo a tu cargo.

-¿A qué viene eso?

-Bueno, estaba pensando mira a Staxx y Willy. Siempre se ven cansados y estresados por Titi, es por eso que creo que es horrible tener uno.

-Creí que querías a Titi.

-Por supuesto que lo quiero, es mi sobrino. Solo que yo no soy su padre y no tendré que aguantar nada de lo que haga, es obvio que soy el tío cool de la familia.

Roier rodó los ojos sonriendo, conociendo bien ese aspecto relajado de su hermano.

-¿En serio no te hace ilusión tener una versión tuya pequeña en un futuro?

-Por Caos, claro que no. ¿Te imaginas a mi con un bodoque? No gracias, estoy bien así. Solo yo y nadie más.

Continuo jugando con su sobrino, mientras su hermano se mantenía en silencio.

-Bueno, si eso es lo que crees mejor para ti...

Actualidad.

-¡POR FAVOR NO ME LLEVEN! Haré lo que quieran, pero no me alejen de ella.

-Por Caos, pato ya compórtate eres un adulto -le regaño Rubius arrastrándolo junto a Spreen.

Roier sostenía a la pequeña bebé, la cual miraba a su mamá con algunas lagrimas en los ojos debido a que recién había llorado al ser alejada de él, pero había sido calmada. En cambio cualquier intento de lucir fuerte por parte de Quackity termino siendo un fiasco al ver a su hijita llorar. 

-Incluso ella ya no esta llorando, creo que vos esta haciendo un circo de todo esto.

-Lo siento tanto, en verdad perdón -se disculpaba Tina bajando su cabeza repetidas veces al hermano de este, luciendo avergonzada por la actitud de su líder y amigo.

En cambio Tubbo suspiro, mirando al pilar.

-Te la encargamos Roier.

-Descuiden pueden irse tranquilos, igual Luzu también dijo que estaría pendiente y vendría por ella cuando terminara su misión.

Ambos chicos asintieron más calmados.

-¡NO! ¡Quiero estar con Tilin!

Tubbo y Tina volvieron a tener un rostro cansado debido a los gritos de su amigo.

-En ese caso nos vamos ahora.

-Tengan un buen viaje y cuiden de Quackity, creo que necesita más apoyo que Tilly.

Ambos asintieron aun luciendo avergonzados por la situación, mientras Roier sonrío recordando como en el pasado su mismo hermano se había quejado de lo maternal que era Staxx con Titi.

Corazón roto

Tallulah la pequeña hija de Missa y Philza se encontraba llorando, mientras Luzu se mantenía tranquilo. Aquel día se le había pedido cuidar de ella al no tener nada más que hacer, pero para su sorpresa la pequeña le había contado de como su pequeño y dulce corazón había sido lastimado. 

-Tranquila Tallulah, se que duele, a mi también me dolió en su momento. Esto es una enorme enseñanza para ti, te hará alguien fuerte y volverás a amar. Además,  el tiempo sana un corazón roto, pero no la ventana de ese bastardo. 

Lanzo aquella piedra, mientras tomaba la mano de la niña, alejándose de aquella casa. 

-Y eso fue lo que paso -termino de explicar tranquila a su padre, quien lucia una sonrisa.

-Vaya, si que se divirtieron tu y Luzu, ¿no es así? 

Comento con aquel toque dulce, pero Missa se mantenía asustado al conocer bien cuando estaba molesto su pareja.

-Tallulah cielo, ¿sabes dónde está Luzu ahora mismo?

-Si, ¿por qué?

-Por nada, hay algo que quiero tratar con él. 

Missa soltó un grito asustado, abrazando a Chayanne.

Life's a shortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora