Pov ____
Me quedé en silencio por un momento, observando la escena que Jisoo había preparado. El aire fresco del patio y la luz tenue del atardecer creaban el ambiente perfecto, pero lo que más me impactó fue la expresión suave en su rostro. Había puesto tanto esfuerzo en esto, y todo con la intención de ayudarme a reconectar con algo que yo no podía recordar.
___: Jisoo, no tenías que hacer esto.
Ella sonrió, sirviendo el vino con delicadeza.
Jisoo: Lo sé, pero quiero que entiendas que no importa cuánto de nuestro pasado recuerdes, podemos crear nuevas memorias juntos. Así que pensé que sería divertido revivir nuestra primera cita.
La miré, tratando de visualizar lo que había olvidado, pero era como intentar agarrar humo. Sin embargo, no podía negar que estar ahí con ella me hacía sentir algo cálido, algo que no podía explicar. Tal vez no lo recordaba, pero podía sentir la profundidad de lo que compartíamos.
___: Entonces señorita Jisoo, ¿Cómo fue nuestra primera cita?
Jisoo soltó una pequeña risa mientras se sentaba frente a mí.
Jisoo: Bueno, no fue exactamente la cita perfecta. En realidad, fue bastante caótica. Comenzamos en un restaurante elegante, pero ni siquiera pudimos llegar al postre.
Levanté una ceja, intrigado por lo que parecía ser una historia más interesante de lo que esperaba.
___: ¿Qué pasó?
Jisoo: (riendo) Pedimos vino, y luego me di cuenta de que no me gustaba nada. Intenté fingir que estaba bien, pero no podía dejar de hacer muecas cada vez que lo bebía.
No pude evitar reírme también, imaginando la escena.
Jisoo: Y luego, cuando llegó la comida, accidentalmente derramé salsa sobre tu camisa blanca.
___: (riendo) Eso suena como un desastre.
Jisoo: Lo fue, pero lo que me sorprendió fue que no te molestaste en absoluto. En lugar de enojarte, empezaste a reírte y a bromear sobre lo desastrosa que era la cita. Me hiciste sentir que todo estaba bien, que no importaba que las cosas no salieran como lo planeamos.
Me quedé mirándola, intentando absorber cada detalle de lo que me decía, como si al hacerlo pudiera recuperar un fragmento de lo que habíamos sido. Su risa suave, la forma en que sus ojos brillaban al recordar aquel momento, todo parecía tan real, tan tangible. Pero en mi mente, era como tratar de agarrar arena fina: cuanto más lo intentaba, más se escapaba entre mis dedos.
___: Entonces, después de arruinar mi camisa y de no disfrutar el vino, ¿Cómo terminó esa noche?
Jisoo me miró con una sonrisa traviesa.
Jisoo: Nos fuimos del restaurante y caminamos por la ciudad. Encontramos un puesto de comida callejera, y terminamos comiendo ramen en un banco del parque.
___: ¿Ramen?
Jisoo: Sí, digo, en ese tiempo eras como un niño mimado con la comida, pero el ramen estaba delicioso. La noche se volvió mucho más relajada después de eso. Terminamos hablando durante horas, y aunque la cita había comenzado de manera caótica, para cuando terminó, supe que no habría querido estar en ningún otro lugar.
Mientras la escuchaba, una calidez invadió mi pecho. Aunque no podía recordar esos detalles, el simple hecho de que ella los atesorara tanto me hacía sentir conectado a algo más grande que el olvido.
___: Debió haber sido especial... para ti y para mí.
Jisoo se inclinó un poco hacia adelante, apoyando su mano sobre la mía.
Jisoo: Lo fue. Y sé que, aunque no puedas recordar todo ahora, no necesito que lo hagas. Lo que tenemos sigue aquí, y no importa cuánto se haya perdido, siempre podemos encontrar nuevas formas de revivir lo que somos.
Miré nuestras manos entrelazadas, sintiendo su calidez. En ese momento, supe que, aunque la confusión y el miedo aún me consumían, Jisoo me daba una razón para seguir adelante. Tal vez no recordaba cada detalle de los últimos diez años, pero podía empezar de nuevo desde aquí, con ella.
___: Entonces, ¿Cómo empezamos a crear nuevos recuerdos?
Ella sonrió de una manera que me hizo sentir como si todo fuera posible.
Jisoo: Con un brindis por lo que viene.
Alzó su copa de vino, y yo hice lo mismo. Nos miramos a los ojos, y aunque el futuro todavía era incierto, en ese momento, supe que no estaba solo en esta nueva vida.
Choqué mi copa con la suya, el suave tintineo resonando en el aire. Nos quedamos en silencio por un momento, con el mundo reduciéndose a ese pequeño rincón del patio. Al beber, sentí la calidez del vino extenderse, pero más que el sabor, era la sensación de estar presente lo que me golpeaba. Podía no recordar todos los detalles de nuestra historia, pero en ese instante, no necesitaba hacerlo. Lo que realmente importaba era lo que Jisoo y yo estábamos creando en ese preciso momento.
___: Sabes, nunca pensé que empezar de cero sería así... pero me gusta.
Jisoo sonrió suavemente, con una chispa de alivio en sus ojos.
Jisoo: No tienes que presionarte. Solo estar aquí conmigo ya es suficiente.
De alguna manera, sentí que esas palabras aliviaban una presión invisible que había estado sobre mis hombros desde que todo esto comenzó. Durante semanas, había estado atrapado en mi mente, buscando desesperadamente respuestas sobre mi pasado, tratando de forzar recuerdos que simplemente no estaban. Pero en este momento con Jisoo, me di cuenta de que tal vez no tenía que recordar cada detalle para sentir lo que realmente importaba.
Nos quedamos hablando durante horas, riendo y compartiendo historias, tanto de nuestro pasado como de lo que podíamos construir en el futuro. Y aunque no podía recordar esa primera cita que tanto significaba para ella, me sentí agradecido de que Jisoo estuviera dispuesta a revivir esos momentos conmigo. Quizás no se trataba de recuperar lo que había sido, sino de disfrutar lo que estaba frente a nosotros.
Mientras la noche caía por completo y las estrellas comenzaban a brillar, supe que, de alguna manera, ese era el inicio de algo nuevo... Una nueva historia, con ella.
