Se de hierro.
Se de roca.
Se pilar.
Seca esas lágrimas, nadie las merece.
Ni tu misma.
Nadie merce tu sonrrisa, ni siquiera la falsa. Nadie merece oír tu risa... nadie merece tu rabia.
Nadie merece tus bajones ni tu tristeza.
Ni siquiera tu la mereces.
Siempre lloro y las personas me dicen sensible.
Lo que no saben es que aunque lloro delante de ellos, nadie me ha visto llorar por mi.
He derramado lágrimas, he soltado carcajadas, me he puesto triste y me he molestado... pero por otros.
No por mi.
Cuando alguien flaquea, cuando mi gente flaquea, soy yo la que los sostiene.
No puedo permitirme doblarme ante el peso.
Si lloran soy su hombro, si se rompen los ayudo a reconstruirse, si se alegran celebro con ellos.
Se de hierro.
Se de roca.
Se pilar.
He aprendido a quitarme las lágrimas sin hinchar mis ojos.
He aprendido a quitar lo rojo de mis ojos, para no preocupar a nadie. Y más que todo para que no pregunten.
He aprendido a controlar mis emociones, a reprimirlas en los momentos oportunos y soltarlo en mi soledad.
He aprendido a ocultar todo detrás de una sonrrisa gentil y a pesar de eso seguir buscando la perfección.
Perfección.
Busco la perfección, ser alguien con quien las personas quieran estar y relacionarse.
Ser la hija perfecta y enorgullecer a mis padres por algo real.
Ser la hermana perfecta, una que sea escudo protector, lanza afilada y buen ejemplo a seguir.
Ser la amiga perfecta que te ayudaría a subir a lo más alto.
Ser la novia perfecta que trata de esconder las inseguridades para estar bien. Pero me estoy obsecionando y desviando, hasta el punto de que se podría volver tóxico.
Siempre siendo eso... buscando eso.
Tratando de convencerme de que con la felicidad de los demás, hacer felices a los que más amo... yo también seré feliz.
Tratando de ser lo que yo quiero que alguien sea para mi.
Porque le tengo tanto miedo a estar de verdad sola, o a ser rechazada. Porque quiero que las personas que amo se queden conmigo por siempre. Porque no soportaría perder a nadie.
Porque he perdido y he sido decepcionada por tantos... que no quiero ser una decepción.
Y a pesar de todo no me creen.
Tal vez es que no he gritado lo suficiente para que me se me escuche, pero ya me duele la garganta.
Y si, hay personas que han estado en mis peores momentos... pero no desde el principio.
Porque a pesar de que grito, nadie oye hasta que es demasiado tarde.
Pensaba que mi segundo nombre no me iba...Samantha, la que escucha... es cierto. Pero la que escucha... ¿también es escuchada?
Se de hierro.
Se de roca.
Se pilar.
Si. Nadie merece mi ira, nadie merece mi tristeza, nadie merece mi alegría.
Nadie merece mis lágrimas...
Nadie.
Ni siquiera yo misma.
Entonces, como nadie lo merece. Entonces soy yo mi prioridad, solo yo puedo ponerme de numero uno.
Nadie, lastimosamente, me convertirá en algo prioritario en su vida.
Mis metas son claras.
Las de mi gente también.
Y los seguiré apoyando, queriendo y amando incondicionalmente.
Pero sin soltar ni una lágrima por mi.
Se de hierro.
Se de roca.
Se pilar.
No es tan difícil.
Después de todo siempre lo he sido.
Keizyth Azuaje
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Balbuceos de mi Corazón
PoesíaPalabras sin alas, palabras sin libertad; como los sonidos de un bebe, apenas audibles...apenas entendibles. Eso es "Balbuceos de mi corazon".