¡No le daré mi bendición!

El inicio del fin (parte 1)

Primero amigos este es mi primer lemon  así que perdonen si lo sienten algo acelerado, tonto, o no esta bien, es mi primer (y medio) intento.

Segundo, las actualizaciones tal vez, solo tal vez sean mas lentas ya que me han robado el celular, osea donde escribo, guardo y subo mis historias.

Espero que lo disfruten (>w<), y con el titulo pos no se me ocurrió algo mejor.

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Ahi estaba el, de nuevo leyendo solo al final del salon, o mejor dicho tratando de leer. Por mas que lo quisiera no podia callar a sus compañeros para leer en paz y peor ahora que estaban en receso. Acaso no veian que trataba de adentrarse al mundo de la lectura, bueno la verdad es que aunque quisiera no iba a poder, su mente se encontraba muy ocupada en un tremendo lio.

No habia podido ver a Luffy desde hace casi un mes, debia pasarle a el, dejar de ver a su novio cuando la imagen de el lamiendole tan cerca de la entrepierna se haya quedado grabada de por vida en su mente y tuviera que recurrir a jalarsela en la privacidad de su baño.

Desde ese dia todo fue de mal en peor para el y su familia; Lami empeoro por jugar sin haberse recuperado por completo, Cora-san se tardo el triple en volver por unos asuntos, Doffy tuvo que soportar al nuevo prometido de Baby 5 por que, aunque no lo quisiera admitir, estaban en verdad enamorados.

Suspiro otra vez, desde que inicio su relacion con Luffy suspirar se habia vuelto demasiado normal para su gusto, y tal vez no se detendria pero no importaba mucho. Aunque su relacion con el monito no habia sido como lo imagino no se rendiria por nada, el pelinegro habia sido el unico que le habia logrado llamarle la atencion.

No, no solo eso, el sabia que era amor, por que Quedarsele viendo con cara de idiota por mas de una hora, sonrojarse al verlo, sus manos sudorosas cuando estaban muy cerca por alguna razon, esas malditas cosquillas llamadas "mariposas en el estomago" que bien podian ser solitarias, todo eso solo podia ser una cosa: amor...era eso o estaba enfermo y lo segundo ya lo habia descartado al haberse hecho unos examenes medicos.

Un gran ruido lo saco de sus pensamientos haciendo que una vena apareciera en su frente, al parecer no iba a poder leer en paz asi que cerro su libro y bajando los pies de la mesa volteo a ver a la entrada, de donde provino la molestia.

-TOOOOOOORAAAAOOOOOO- empezo a sudar frio al oir ese grito, al parecer habrian problemas. El menor corria por los pasillos del instituto como si su vida dependiera de ello, atropellando a mas de un chico y levantando faldas sin querer, llego hasta el aula del ojeroso donde por fin dio por terminada su carrera.

Law se sorprendio por su inesperada "visita", exitandose un poquito por la imagen del chico jadeando y sonrojado por la carrera (pero nomas tantito). Pero su sorpresa no se comparo a la que sintio cuando Luffy se lo llevo practicamente arrastrado de ahi.

Por que hacia eso?, si solo se lo pidiera lo seguiria con gusto a donde quiera que iban. Para que hacia eso? Luffy no era conocido por ser la persona mas discreta, si queria decirle algo lo haria en cualquier lugar y momento sin importarle si es privado o no, y por lo lejos que lo habia llevado suponia que tal vez pasaba algo realmente malo para tener que hablar luego de haberlo arrastrado a un lugar tan vacio como lo era el gimnasio a esa hora.

Entraron al almacen y lo cerraron por dentro. El silencio reinaba en ese lugar, el sonido de sus pasos hacia eco en el almacen y continuaban por fuera del desolado gimnasio. Ambos se sentaron en las colchonetas que habian mirandose fijamente.

-que hace..- Aun sin comprender que hacian alli trato de preguntar pero fue interrumpido por el menor.

-he notado que mis amigos no te quieren- comento Luffy con un extraño sonrojo, por que se sonrojaba?.