Eres la primera

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.Juliana:

Llevo dos días sin saber nada de Valentina y es extraño pero dentro de mi es como si la echara de menos, abro los ojos y lo primero que pienso es si voy a verla o no pero desde que estuvimos hablando aquella tarde es como si la tierra se la hubiera tragado. Una parte de mi esta tranquila porque se que si algo malo le hubiera sucedido seguro que Karen o Arturo me hubieran comentado algo pero agradezco a Dios que sea así.

A la que veo estos días es a Gisela, no se... esa chica tiene algo que no termina de generarme confianza y ya no pienso eso por lo poco que se se de ella, la gente del barrio esta dejando de ir a la cafetería porque dicen que tiene los aires muy subidos de tono. Vale que es una de las dueñas pero Valentina cuando esta allí es como una mas y esta trabajando pero esa chica, de verdad que tiene algo que no me entra por el ojo y fíjate que apenas he tratado con ella, que esa es otra, me siento incomoda cuando voy con mis amigas a por el café de la mañana, no me quita ojo de encima y es muy desagradable.

De repente escucho unos pasos que se dirigen hacia mi habitación, solo espero que no sea Eduardo porque no tengo nada de dinero para darle y suficiente discusión tuvimos el día que quede con Arturo y Valentina. No se que diferencia hay entre vivir en una cárcel o en esta casa porque no tengo nada de intimidad, solo quiere que vaya a casa de sus padres a trabajar y luego de vuelta a casa y entregarle hasta el ultimo euro y cada vez duele y cansa mas porque me siento utilizada, juro por mi abuelo que si no fuera porque se que a Eva le dolería mucho apartarse de su padre, me iba hoy mismo.

-Mama puedo pasar?-ufff menos mal que no es Eduardo, que alivio es Lujan abriendo la puerta lentamente.

-Si claro, pasa cariño-respondo mientras respiro hondo para alejar todo lo que mi cabecita esta pensando aunque bueno con ella no tengo porque ocultarlo, desde que conseguí traerla de vuelta conmigo de Paraguay es como si un lazo muy grande nos uniera, la confianza que nos tenemos es mutua y menos mal que pudimos resolver el problema que tuvimos.

Qué pasa, has visto un fantasma o que? estas pálida-mientras sonríe veo que se acerca hacia mi y me da un pequeño abrazo.

-Pensaba que era Eduardo....

-Yo no se que esperas para que salgamos de aquí mama, mírate, cada vez estas peor y sabes que después de la enfermedad que pasaste no es bueno que te exprimas tanto.

-Lujan deja el tema de buena mañana por favor, sabes que no es tan fácil y tu hermana no sería capaz de dejar a su padre.

-Si lo se mama pero no entiendes que cada día que pasamos en esta casa es peor? Va a llegar un momento en que no me voy a poder controlar y la liare con Eduardo porque te juro que si te sucede algo.....

-Ey va tranquila-cierro los ojos y como un acto reflejo escondo a mi hija entre mis brazos porque no quiero que vea mis lagrimas, es muy joven aun para ver sufrir a su madre pero se que cada una de sus palabras son ciertas pero donde me voy, si salimos de esta casa tiene que ser a otro lugar porque se que Eduardo nos haría la vida imposible y sinceramente, me da hasta miedo porque por mucho que pueda denunciarle por desgracia viene de una familia con poder y con dinero se soluciona todo y las que saldríamos perdiendo seriamos nosotras tres porque no dispongo de medios para mudarme a otro lugar.

-Sabes que aunque no te vea se que estas llorando verdad?

-Demasiado me conoces Lujan.

-A caso lo dudas?

-No, no lo dudo-le digo mientras nos separamos.

-Entonces sabes que no puedes mentirme, verdad?

-Lujan yo nunca te he mentido, por que dices eso?

Almas reencontradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora