Los Hermanos Riddle | One Shots 🖤🔥

A Little Longer | M.R

Situación: Mattheo pierde un partido pero tu lo consuelas

Advertencias: maldiciones, gritos, Mattheo suave, ¿creo?

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El viento te mordió la cara, frío y cortante mientras te envolvías la bufanda con más fuerza. Obligaste a tus ojos a mirar hacia el cielo arremolinado, donde tu pobre novio, Mattheo, estaba sentado congelado en su escoba.

Ver los partidos de quidditch en las casas era lo más destacado de cada mes en Hogwarts, pero lo hacía sumamente menos agradable cuando el clima era desagradable. Y, cuando una nube particularmente oscura decidió dejar caer una tormenta, se volvió decididamente peor.

Estiraste el cuello hacia atrás para mirarlo por encima de ti, apenas escuchando los susurros de lo que estaba diciendo mientras gritaba instrucciones a los miembros de su equipo.

Mattheo había estado presionando mucho al equipo durante toda la temporada; siendo su primer año como capitán, no quería decepcionar. Recordaste la mirada de sufrimiento que Enzo te dio en la sala común cuando Mattheo estaba arrastrando a tus amigos a entrenar a las 7 a. m.

Mientras mirabas, Astoria voló sobre tu cabeza, flanqueada por dos perseguidores de Gryffindor, quienes lograron derribarla, provocando que soltara la Quaffle. Ella maldijo, suspirando mientras aceleraban hacia el poste de la portería de Slytherin antes de perseguirla, pero no lo suficientemente rápido para recuperar la Quaffle antes de que otro gol fuera atravesado por el poste, haciendo que el marcador fuera 20 - 230.

Notaste que la expresión de Mattheo se oscureció aún más y suspiraste. Probablemente estaría de mal humor más tarde.

Tu mirada fue entonces captada por un repentino estallido de movimiento en el otro lado del campo, donde Potter y Draco estaban cabeza a cabeza en una zambullida por la Snitch.

Draco levantó su mano, victorioso con la snitch agarrada en su mano, pero el extremo de Gryffindor estalló en vítores. Con el marcador ahora en 170 - 230, Gryffindor todavía había ganado por un amplio margen.

Los Slytherins que te rodeaban suspiraban y negaban con la cabeza mientras salían del estadio. Habías acordado encontrarte con Mattheo en el vestuario de Slytherin, así que te dirigiste hacia allí.

Sin embargo, cuando te acercaste a la puerta, escuchaste gritos. Al abrirla un poco, Blaise captó tu atención e hizo el gesto de cortarle la cabeza rápidamente, diciéndote claramente que te fueras. Asentiste, saliste rápidamente y regresaste a tu dormitorio vacío.

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Unos 45 minutos después, Mattheo apareció en tu dormitorio, con el cabello ligeramente húmedo por la ducha, y, al verte, se acercó rápidamente y apoyó la cabeza en tu regazo.

"Hola, chico". Sonreíste levemente y lo miraste. "Hola". Murmuró abatido.

-Perdimos -gruñó, despeinando sus rizos. Levantaste una mano y comenzaste a jugar suavemente con ellos-. Sí, esta vez. Pero todavía habrá otros juegos, no pierdes todo en este juego, ¿de acuerdo? -respondiste con dulzura.

-Pero fue nuestro primer juego, mi primer juego como capitán, y lo arruiné. Los presioné demasiado y lo arruiné -suspiró-. Quería ganar esto para ellos, demostrar que podía hacerlo, ser responsable, hacer que funcionara. Y simplemente... -Levantó una mano y la dejó caer sobre tus sábanas-. Les fallé, y ni siquiera es su culpa. Le grité a Draco por atrapar la snitch, aunque eso era lo mejor que podía hacer...

-No le fallaste a tu equipo -lo interrumpiste. -Claro, perdiste un juego, Mattheo, ¡pero todos los capitanes pierden juegos! Es parte del juego, cometes errores y aprendes de ellos. Además, ustedes estaban jugando contra el viento, los Gryffindor tenían el clima a su favor. Ahora, si quieres decir que el clima es tu culpa, vas a empezar a sonar un poco egocéntrico... -Te reíste un poco y un bufido divertido se le escapó a Mattheo.

-Sí, sí, está bien, lo entiendo. -La presión se levantó de tus muslos cuando Mattheo se movió para sentarse contra tus almohadas, abriendo sus brazos para ti-. Ven aquí, cariño, quiero abrazarte, por favor -pidió, mirándote con ojos de cachorrito.

Inmediatamente cediste y avanzaste hacia él, dejándolo abrazarte como un osito de peluche.

"Gracias". Suspiró después de unos momentos de abrazarte, dibujando patrones en tu espalda con la punta de un dedo. "¿Por qué, tonto?" Lo miraste, confundida. Él se rió levemente.

"¿Castigarme, no pensar que soy un idiota, solo ser una persona increíble en todos los sentidos con la que salir?" Se encogió de hombros. "Por dejarme despotricar sobre esta mierda". Te apretó ligeramente.

"No te preocupes, idiota". Sonreíste, besando su mejilla. Él jadeó con fingido horror.

-¿Idiota? ¿Así es como llamas a tu sufrido novio? Vaya, vale, vaya, ya veo cómo es. - Mattheo te miró con cara de burla, empujándote suavemente.

-Vamos, no seas así. - Te reíste un poco mientras él te atraía hacia sus brazos.

-Debería ir a disculparme por ser un idiota de primera con el equipo, ¿no? -Suspiró, mirándote.

-Sí, probablemente. -Asentiste, apretando su mano. Él te acercó un poco más.

-Aún no. Quiero seguir abrazándote un poco más... -murmuró, atrayéndote de nuevo hacia el nido de almohadas con él.

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¡NO ES MIO!

Autor/a: azrakaban

Plataforma: Tumblr