Couch Co-op | M.R

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Situación: Tu novio Matthew ha estado jugando todo el día, pero se te ocurren un par de formas de lograr que se tome un descanso y te preste atención.

Advertencias: Smut

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Mattheo había estado sentado en ese sofá durante casi 5 horas. Las primeras horas, estuvo bien. Habías tenido algunas cosas que hacer y era agradable tener un poco de tiempo a solas. Pero esto se estaba volviendo ridículo.

Entonces te apoyas contra la puerta donde él ha estado jugando videojuegos, la televisión es la única luz en la habitación. Abres la boca para decir algo, pero antes de que puedas decir una palabra, él está gruñendo una serie de blasfemias a la pantalla y regañando a sus amigos por los auriculares.

No puedes evitar poner los ojos en blanco ante la, llamémoslo por su nombre, rabieta. Al entrar en la habitación, esperas encontrarlo jugando a un juego de disparos o algo así, pero no, es Stardew Valley. Le lanzas una mirada desconcertada.

Él levanta la mirada cuando se da cuenta de que entras, quitándose los auriculares de una oreja. "Hola, cariño, ¿qué pasa?"

"¿Qué estás haciendo?" Miras a él y al televisor.

"Oh, solo estoy charlando con los chicos", se encoge de hombros como si no estuviera criticando el juego y asumes que se está refiriendo a Enzo y Theo.

Le lanzas una mirada poco impresionada, "¿durante las últimas 5 horas?". Con los ojos moviéndose rápidamente entre él y el televisor, continúas preguntándole, "¿y por qué estás gritando en Stardew Valley de todas las cosas?".

"Enzo". Lo dice como si eso aclarara todo.

Más desconcertada que antes, te sientas a su lado en el sofá, con la mano apoyada en su muslo.

Su atención ha vuelto a la pantalla que tiene delante, su personaje corre por una granja en la pantalla con Enzo presumiblemente al lado de un huerto en ruinas. Tu mano se desliza más arriba por su muslo.

Mattheo mantiene la vista en su juego hasta que las yemas de tus dedos finalmente se desplazan hacia la entrepierna de sus pantalones deportivos grises, deslizándose sobre la tela. Mordisqueando ligeramente tu labio inferior, observas cómo la tela se tensa bajo tu toque. Su atención vuelve rápidamente a ti. "Uh, nena..."

Una mirada tuya lo calla de inmediato.

Lo acaricias a través de su chándal mientras te mueves para arrodillarte entre sus piernas. Él inhala bruscamente al verte de rodillas, sus pantalones se aprietan bajo tu mano. Exhala un par de suaves maldiciones mientras tiras de sus pantalones, sus caderas se levantan automáticamente para dejarte bajarlos.

La polla de Mattheo se levanta tan pronto como se libera antes de que tu mano la envuelva rápidamente. Toma su labio inferior entre sus dientes para sofocar el gemido que amenaza con escapar. Los ojos marrones están fijos en tu mano que lo acaricia suavemente antes de levantarse para encontrarse con los tuyos al oír tu voz.

"No me hagas caso, juega tu juego".

Todo lo que puede hacer es asentir rígidamente mientras parpadea rápidamente e intenta recuperar la respiración. Sus manos tiemblan en el control.

Mientras él lucha por recuperar la compostura, presionas tu lengua contra la base de su pene y lames una línea hasta la punta. Te tomas un momento para hacer girar tu lengua alrededor de él antes de que él luche por no jadear ante la estimulación.

Mattheo va a apagar su micrófono, pero antes de que pueda, agarras su muñeca. "Déjalo encendido. Puedes ser un buen chico y quedarte callado para mí, ¿sí?"

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⏰ Última actualización: Oct 21 ⏰

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