El Monarca de Inglaterra

♚El Monarca♚

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Hoy se inicia un relato inédito, en un mundo esparcido por el cosmos que se distingue del original. Específicamente, la historia arranca en Inglaterra, en un barrio conocido como Privet Drive, que se convierte en el hogar del personaje principal de esta narrativa.

En la casa número cuatro vive una familia compuesta por el padre, Vernon Dursley; la madre, Petunia Dursley; su hijo, Dudley Dursley; y un niño huérfano, Harry James Potter, sobrino de Petunia. A pesar de ser parte de la familia, Harry es constantemente ignorado y menospreciado debido al profundo rechazo que sienten los Dursley hacia todo lo que consideran anormal, incluyendo la misteriosa naturaleza que envuelve al pequeño Harry.

Los Dursley han hecho creer a Harry que es un simple estorbo y que debe sentirse agradecido por tener un techo. Como pago por su dudosa hospitalidad, le exigen realizar todas las tareas del hogar, como lavar, cocinar, deshierbar el jardín y limpiar, además de actuar como si fuera invisible.

Harry sufre en su existencia, aparentemente afectado por piernas frágiles a raíz del trágico accidente que se llevó la vida de sus padres, Lily y James Potter. A pesar de su dolor constante, Harry está obligado a cumplir con las labores domésticas si desea continuar viviendo en su actual hogar. Dada la escasa simpatía que los Dursley sienten por él, no dudarían en expulsarlo a la calle sin el menor remordimiento.

En una fría tarde de invierno, Harry está deshaciéndose de las malas hierbas en el jardín de Petunia, sin llevar abrigo alguno, cuando alguien llama a la puerta. Petunia, sin nadie más que atienda, se envuelve en su grueso abrigo de lana y procede a abrir. Afuera la esperan dos hombres: el primero con una mirada intensa de ojos rojos, cabello negro y vestido con un traje de mayordomo; el segundo, un hombre mucho más joven con ojos del color del océano profundo, cabello índigo y un traje adornado con joyas y distintivos de la nobleza.

—. ¿En qué puedo ayudarles?—. Pregunta Petunia con un gruñido, evidenciando su creciente descontento por el cabello índigo del joven.

—. Busco al Señor Harry James Potter. —. El hombre de cabello índigo declara, su postura tensándose sutilmente. 

—. ¿Quién lo busca? —. Petunia exige.

—. El Conde Ciel Phantomhive, Perro Guardián de Su Majestad La Reina. —. Ciel declara, sus ojos volviéndose filosos. —. Su Majestad, La Reina me envía. El Señor Harry James Potter debe saber sobre su linaje monárquico. 

—. ¡A-Aquí no hay ningún monarca! —. Petunia se sonroja en cólera. 

"Hermana! Soy hija de la Reina de Inglaterra! No es maravilloso?!" La voz de Lily Potter resuena en la cabeza de Petunia al recordar aquello que siempre le dió envidia. 

—. Madame, por favor no interfiera. —. El mayordomo sonríe, aunque debajo de su sonrisa no hay nada más que descontento y fuerte disgusto. —. ¿Dónde se encuentra el Señor Harry?

—. ¡No es más que un mocoso ordinario! ¡Y no pienso que se lo lleven! —. Petunia declara, aunque de hecho, desea nunca más ver al mocoso que su fallecida hermana tuvo.

—. Con todo respeto, Madame. El Señor Harry no es un niño ordinario. Su vida está adornada con gloria y fortuna esperándolo. —. Responde Ciel, su voz firme y autoritaria. —. La Reina consideró de suma importancia su bienestar, así como su legado.