♚El Monarca♚

92 15 3
                                    

꧁☆☬𝔇𝔢 𝔈𝔩𝔢𝔠𝔠𝔦𝔬𝔫𝔢𝔰 𝔶 𝔅𝔞𝔫𝔡𝔬𝔰☬☆꧂

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

—. Presta mucha atención, Harry. Eres un Rey, debes actuar como tal. —. Ciel le recordaba mientras subían las maletas al compartimento del tren.

—. Ciel, viejo amigo, puedo cuidarme bien. —. Harry reía, sentándose en el mullido sofá del compartimento.

—. Aún así, no te vendría mal un sirviente o dos. —. Sebastián aclara, dándole en mano las cajas de joyas reales y coronas con velos a Harry.

—. ¿Lo dices por la tradición Monárquica? —. Harry sostiene las torres de cajas, y las coloca en el suelo de madera del tren.

—. Y también por tu protección, Harry, eres el Monarca Absoluto de Inglaterra, no puedes lastimarte. —. Sebastián agrega, neurótico.

—. Cálmate, por Satán. —. Ciel maldice. —. Estás más que neurótico!

Harry se ríe y ajusta su chal rojo sobre sus codos. Desde el momento en que Ciel y Sebastián descubrieron que Hogwarts es un internado, han actuado con una lealtad y un entusiasmo dignos de los más fieles caninos.

—. Ciel, Sebastián, —. Harry llama. —.Estaré bien. Inglaterra permanecerá bajo mi protección; solo asegúrense de enviarme las solicitudes del pueblo y las propuestas legislativas, yo me ocuparé del resto. —. El Monarca benevolente y firme asegura.

—. De acuerdo, nos iremos ya. —. Sebastián y Ciel bajan del tren y se despiden. 

La tranquilidad de la madrugada brinda a Harry la oportunidad de relajarse en su compartimento, deslizando las cortinas de gruesa tela adornadas con detalles dorados. Con un suspiro de alivio, despliega una mesa plegable de madera y procede a disponer cuidadosamente varios documentos, sellos y una elegante pluma estilográfica junto a su tintero.

Harry lleva la corona ceremonial descubierta, acompañada de sus imprescindibles guantes de seda blanca y la capa real ceremonial adornada con insignias.

—. Mhn.. veamos qué tenemos aquí. —. Harry se coloca un par de lentes de lectura con diamantes blancos incrustados en el arnés y el vidrio.

Después de unos instantes, el tren emite su señal distintiva de partida y Harry sonríe. Al iniciar el viaje y mientras el tren avanza lentamente, Harry se dedica a redactar una nueva legislación enfocada en el maltrato animal y la prohibición de la caza de especies silvestres.

A cierto trayecto del camino, alguien toca la puerta del pequeño cuarto.

—. Adelante. —. El Monarca ordena sin quitar su mirada a la ley en proceso en sus manos.

—. Disculpa. —. Un joven alto, de cabello rojo, ojos azules penetrantes, lentes y una insignia en su pecho abre la puerta.

—. ¿Sí? —. Harry levanta la mirada, retirando sus lentes de su rostro.

—. ¿Sería de tu desagrado mi presencia a tu lado? —. El joven señala el asiento vacío en frente de Harry. —. Los demás compartimentos están demasiado llenos y resultan excesivamente ruidosos para mi preferencia.

Harry sonríe al observar el amplio vocabulario del joven de cabellos rojizos. Ambos comparten una preferencia por la tranquilidad del silencio y una aversión común hacia el ruido innecesario y excesivo.

—. Adelante, por favor. —. Harry asiente antes de volver a colocarse los lentes y continuar con la legislativa en su mano.

—. Aprecio la cordialidad. —. El joven se sienta tras colocar su baúl en el espacio designado. —. Mi nombre es Percival Ignatius Weasley. 

—. Es un gran placer. ¿La insignia es conmemorativa o tiene un significativo en el Mundo de Hogwarts, mi lord? —. Harry sonríe, mirando con esos seductivos ojos verdes a Percival. 

—. Soy Prefecto en mi casa. —. Percival responde, cruzando sus piernas y colocando sus manos entrelazadas sobre su regazo. —. ¿Su corona e insignias tienen algún significado?

—. Correcto, mi lord. —. Harry asiente. —. Soy el Monarca Absoluto de Inglaterra por democracia; mi nombre es Harry James Potter Evans, en tu mundo me conocen como 'El Niño que Vivió', es un placer.

Percival se queda inmóvil, sobrecogido por la sorpresa al descubrir que su interlocutor casual es un Monarca Absoluto, elegido mediante un proceso democrático y a su vez, 'El Niño Que Vivió' de once años. De inmediato, Percival modifica su conducta de una que era intelectual y autoritaria a una de veneración y respeto.

—. S-Su Majestad... Lamento mi atrevimiento al pedirle compartir su compartimento. —. Percival cae a los pies de Harry. Harry era, principalmente y por sobre todo, un Rey. 

Harry miró con sorpresa cómo Percival se postraba a sus pies. A pesar de estar habituado al respeto que su posición de monarca exigía, la repentina devoción del joven lo cogió por sorpresa.

—. No, no, levántate —. Harry dijo rápidamente, levantando una mano para detener el gesto de sumisión.

—. Pero... su Majestad, lo que usted representa es... es enorme. —, dijo Percival, recuperando un poco de su compostura. —. No muchos tienen la fortuna de compartir un espacio con un rey, y menos aún con 'El Niño Que Vivió'.

Harry soltó una risa suave, sintiendo que la tensión se disipaba poco a poco.

—. En verdad, creo que es más un asunto de circunstancia que de posición. Como tú bien dijiste, los compartimentos están llenos, así que aquí estamos, los dos en este rincón tranquilo del tren. —. Harry se acomodó en su asiento de nuevo, retirando los papeles que había estado revisando. 

—. C-claro, Su Majestad. —. Percival entonces le propone. —. ¿Me permitiría ser su guía en caso de que termine en la casa de Gryffindor? 

—. Sería un honor. —. Harry da algunos trazos en el formato legislativo para luego preguntar, sin dejar de mover su mano y mirada sobre el papel. —. ¿Aspiras a un puesto alto en el Ministerio, Ignatius? 

La conversación se tornó serena y agradable a medida que avanzaba el viaje. Al llegar a la estación de Homesgate, una voz anunció que dejaran las maletas en el compartimiento.

—. ¿Es seguro dejar las maletas aquí, Ignatius? —. Harry pregunta mientras da los últimos toques a su nuevo uniforme: una túnica negra con cola larga y gardenias blancas bordadas, guantes de seda negra adornados con gardenias en los bordes y tacones de mármol negro. Además de la corona real ceremonial.

—. Completamente, Su Majestad. —. Percival da una leve reverencia. —. No dude en que sus coronas y joyas reales llegarán a su dormitorio cuando sea asignado.

—. Muy bien. Sugiero entonces que comencemos nuestro recorrido al Castillo. Odiaría perderme el banquete de selección. —. Harry coloca sus manos entrelazadas sobre su vientre y, con Percival tras suyo, comienza su caminata: su nariz apuntando al cielo y sus pasos firmes.

━━━━━━✧♛✧━━━━━━

꧁☆☬ℭ𝔞𝔭í𝔱𝔲𝔩𝔬 ℭ𝔲𝔞𝔱𝔯𝔬☬☆꧂

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Monarca de InglaterraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora