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Narra Sonia.

Cuando regrese a casa vi a Marizza dormida, desnuda, con toda si habitación desordenada, ella estaba despeinada con manchas en su cuello.
Yo espere un rato hasta que ella se despertara y le reclamé.

-Marizza, vos por que estábas asi- dije.

-Asi como?- pregunto confundida mientras desayunaba.

-sin ropa, despeinada, con manchas en el cuello y tu habitación patas arriba- dije.

-Eh, ayer tenía calor y me quite la ropa, estás manchas deben ser quemaduras del sol, mi cabello se despeinó por cómo duermo y mi habitación estaba así antes- dijo.

-Bueno, noto que tenes más grandes los senos y se te ensancharon un poco más las caderas, no se estás un poco más rellena, que será eso- dije.

-El desarrollo, la semana pasada me bajo capaz eso- dijo levantándose de la mesa.

-No señorita venga, vamos a hablar- dijo.

-Que pasa?- pregunto.

-Marizza, esto es muy serio- dije.

-que?- pregunto.

-Vos ya tuviste tu primera vez?- pregunte.

-Eh- quedo sin palabras.

-Habla- dije.

-Si,- dijo nerviosa.

-Que!- quedé en shock.

-Si Sonia, me le entregué a Marcos, espero que me entiendas, yo no me pude resistir- dijo.

-me imagino que no te cuidaste- dije.

-No, pero quien va a pensar en cuidarse en ese momento, Sonia en ese momento mi mente estaba nublada, yo solo sentía placer y lujuria más nada- dijo.

-Ay Marizza, cuidado con embarazo, no te prohibo tener sexo porque es normal, pero cuídate, no me gustaría ser abuela todavía- dije y me fui.

Narra Marizza.

Sonia se fue y me quedé sola, así que me comunique con Marcos y fuimos al cine.
En la sala vimos 365 dias, no se ni porque razón compro boletos de esa película.
Nos sentamos en las sillas de atrás.

-Hace calor- dijo mientras desabrochó los botones de mis jeans.

-Marcos, hoy no, no tengo protección- dije.

-Traje condones- dijo mostrandome dos.

-Me muero de ganas, pero hay muchas personas- dije.

-No importa, sabiendo que está prohibido es mejor- dijo.

-Si, lo sé, soy una experta en romper reglas y poner las mías- dije.

-Bueno déjate llevar- dijo.

El me desabrochó los botones del jean y metió su mano, yo abrí las piernas para que el tuviera más acceso a mi vagina, empezó a hacer círculos, a meter su dedo moviendolo rápido, yo me mordía el labio para no gemir el seguía jugando con mi sexo haciendo que yo me corriera en su mano, el saco su dedo y lo chupo.
Me terminó de quitar el jean y me dejó sin nada, cómo las sillas de nuestra fila estaban vacías se acostó en la sillas, y me monto en su boca, teniendo acceso a todo mi culo y vagina, el metió su lengua y la movió rápidamente en mi sexo, no pude más y mis gemidos salieron de mi. Gritando cualquier cosa obsena.
Su lengua recorría mis labios vaginales, por accidente me mordió el clítoris.

-Ayy- grite de dolor.

El chupo la sangre, y sano con su lengua, no fue una herida tan grave.
El movía su lengua de una forma fuerte, mezclada con lujuria, yo no aguante y tuve un squirt, su boca se tomó toda mi esyaculacion, haciendome temblar.

Después me bajo de su boca y me puso de rodillas, se sacó la polla.

-Marcos, me encanta tu polla, es tan grande- dije deseandola.

No dude en meterme su sexo en mi boca, el me tomo del cabello y empezó a follarme la boca. Me la metió hasta la garganta y me hizo tragarme todo su semen. Mi mano tomo su polla y empece a masturbar ese pedazo de carne, le dije que se pusiera el condón y se lo puse.

-Marizza te voy a hacer gritar mi nombre- dijo.

Me monto encima de el y empezó a sobar su polla con mi entrada delantera, el masajeaba su sexo con el mio, yo salte e introduje su polla en mi, empecé a saltar cabalgando a mi hombre, el me tomo de la cintura y me empezó a follar desesperadamente haciendome gritar, para nuestra mala suerte, se había acabado la función así que rápidamente nos vestimos y fuimos a casa.
Otro día tocará hacerlo bien.

Un amor difícil - MARQUIZZADonde viven las historias. Descúbrelo ahora