He estado pensando en algo. Es algo serio. Es algo que me incomoda pensar.
Aquí va:He querido enloquecer todo este tiempo y no lo he logrado completamente. Hay algo que me detiene, un obstáculo: estoy consciente de mi lucidez.
¡No puedo estar consciente para cuando pierda la cabeza, o no la perderé del todo!
¿No podré saborear la transición de mi cordura a la insania?
¡No! ¡No podré, porque tengo que renunciar a mi conciencia para alcanzar mis objetivos!
Que difícil apuesta.
Era verdad que todo tenía un precio.Querido amigo, espero disculpes mi indecisión.
Hablaremos después.