Aquí estás, amigo. Perdón por desaparecer. Sentía que mi vida estaba lo bastante bien como para escribir, pero quizá no era cierto. De cualquier manera no me sentía una persona digna de escribir, de crear, con la tinta sintética perteneciente a un lápiz sintético, algo que valiera la pena, algo natural de mí.
La verdad es que últimamente me he sentido cada vez una persona menos cuerda, porque ahora los ataques psicóticos que fingí en mi pre-adolescencia, los siento más y más reales.
Mi psicóloga me explicó una de sus teorías sobre mi personalidad (y me encantan sus teorías, porque me encanta todo lo que tenga relación a "mí") en nuestra última sesión. Se trataba de mi complejo de múltiple personalidad nunca antes tratado. Ni siquiera conversado.
Y es que sí, era cierto. No sé quién soy, porque soy más de dos personas a la vez, o quizá tres o cuatro o cinco o diez, incluso más que eso y no fue preocupante este tema en mi vida, porque, a pesar de haberme dado cuenta antes, nunca lo había pensado de una manera seria y "adulta" (y lo de adulta es en broma, porque los adultos son la cosa menos seria que hay). Ahora me da miedo que una de mis múltiples personalidades, la que sea más fuerte, se apodere de mí. Pero sé que no pasará, sólo quiero tenerle miedo a algo. Es imposible que una de mis personalidades me consuma, porque son como hologramas. Son imágenes frágiles de mí. Son una especie de fotocopia mal impresa, en el papel más delgado que pueda existir.
De todas formas me gusta. No. Me encanta. Me fascina crear nuevos personajes de mí mismx, porque me odio tanto que prefiero mostrar ser otra persona, y así logro engañarme por un rato.
Ten un buen día, amigo. Espero no asustarte, porque si le hablara de esto a alguien más, seguramente me trataría de enviar a un loquero.